El Grupo Ureta Tizona Burgos ha arrancado la pretemporada con un nuevo plantel a las ordenes de Salva Camps pero con la misma filosofía de temporadas anteriores. El grupo cuenta con unas características muy marcadas, en las que especialmente sobresale la juventud y la ambición por crecer en la recién estrenada Primera FEB.
A los mandos está Salva Camps, experimentado entrenador que ha dirigido durante el verano a la selección sub20 y que llega a Tizona con el reto y las ganas de «mejorar y seguir creciendo».
La plantilla cuenta con 13 jugadores, aunque posiblemente aún no esté cerrada. Pero los 13 ya están a las órdenes de Salva preparando una temporada que se avecina emocionante. Estos primeros entrenamientos han sido de toma de contacto, pero para Camps es una plantilla «compensada» que tendrá la difícil tarea de mejorar o al menos igualar la temporada anterior, aunque el club no ha marcado aún el objetivo concreto de la temporada. Por tanto, el primer reto es «formar un equipo», especialmente con los jugadores nuevos a los que deberá unir a los renovados de cara al debut el próximo 7 de septiembre.
Respecto al juego, Camps ha sido claro: «Intentaremos hacer un baloncesto que guste y divierta» para que «la gente se lo pase bien», poniendo énfasis en «la importancia de ganar partidos compitiendo».
Una de las piezas que funcionó a Tizona la temporada pasada fue la apuesta por la juventud. Una seña de identidad que este año ha seguido existiendo con jugadores como Jordi Rodríguez, a quién Salva Camps conoce bien por su papel con la selección española en categorías inferiores. Un fichaje que según ha confesado Camps «llegó antes» de que lo entrenara este verano porque «creímos que encajaba mucho con la filosofía del equipo».
