El Burgos suma una victoria en el último suspiro del partido ante el Real Zaragoza (1-0) en un partido en el que pudo ganar cualquiera pero el acierto de Alex Sancris cuando el partido estaba apunto de terminar valió para ganar al líder y sumar tres vitales puntos que levantan la moral del equipo burgalés.
Tras el buen partido realizado en la pasada jornada y que le otorgó el triunfo en El Alcoraz ante el Huesca, el Burgos comparecía de nuevo ante su afición manteniendo el mismo once inicial, sin variación alguna. La mejor forma de decirles Jon Pérez Bolo a sus hombres que lo que funciona conviene no tocarlo, y de ahí su misma apuesta por segunda jornada consecutiva, con Curro Sánchez y Edu Espiau como referencias en la punta de ataque.
Los primeros 45 minutos del partido no defraudaron, con un ritmo frenético y emociones constantes en la que los dos guardametas fueron protagonistas. El partido comenzó con el Burgos volcado al ataque, asediando la portería defendida por Poussin. Los primeros compases fueron dominados por los locales, que intentaban abrir el marcador mediante combinaciones rápidas y ataques por las bandas. Sin embargo, la defensa zaragocista se mantuvo sólida y contenía las acometidas del conjunto burgalés.
Poco a poco, el equipo dirigido por Víctor Fernández fue equilibrando la balanza y empezó a llegar con peligro a la portería de Cantero. Las ocasiones no tardaron en aparecer. La primera del Burgos la tuvo Álex Sancris, quien tras una buena jugada colectiva, no pudo dirigir bien su disparo. El Zaragoza respondió con fuerza, obligando al portero del Burgos, Cantero, a emplearse a fondo para evitar el gol de los maños, que en este tramo del partido tomaron la iniciativa.
El ritmo siguió siendo intenso, con ambos equipos buscando el gol sin pausa. Liso tuvo la ocasión más clara para adelantar a los suyos, pero se topó con Cantero, que volvió a aparecer minutos después para atajar un disparo de Soberón. El portero del Burgos se convirtió en el hombre del partido durante la primera parte, manteniendo a su equipo con vida ante un Zaragoza que estuvo un paso por delante.
Cuando todo parecía indicar que se irían al descanso sin goles, en el tiempo añadido, llegó la jugada polémica del encuentro. Edu Espiau cayó dentro del área tras un contacto con Marc Aguado, lo que llevó al árbitro a señalar penalti a favor del Burgos. Curro se encargó de ejecutar el lanzamiento, pero Poussin, portero del Zaragoza, adivinó sus intenciones y atajó el disparo. Sin embargo, el árbitro ordenó repetir el penalti, y nuevamente, Poussin se lució al detener el segundo intento de Curro, erigiéndose como el héroe zaragocista al término de la primera mitad.
El empate sin goles no refleja la intensidad vivida en el césped, con ambos equipos volcados al ataque y ofreciendo un espectáculo vibrante que promete emociones en la segunda parte. La segunda mitad arrancó con el Burgos nuevamente volcado al ataque, imponiendo un ritmo frenético que obligó al Real Zaragoza a defenderse con uñas y dientes. Sin embargo, a medida que avanzaban los minutos, el equipo de Víctor Fernández empezó a tomar el control del balón, aprovechando el desgaste físico del Burgos, que había bajado su intensidad tras su arrolladora salida del vestuario.
En el minuto 60, el Zaragoza estuvo a punto de romper el empate. Moya, con un potente disparo, hizo temblar el larguero de la portería de Cantero, dejando a los maños a centímetros del gol. Pero el dominio no duraría mucho. El Burgos, lejos de desanimarse, volvió a tomar las riendas del encuentro, convirtiéndose en una auténtica pesadilla para la defensa zaragocista. Los locales empujaban con fuerza, generando peligro constante y complicando el trabajo de los visitantes.
Con el partido entrando en su recta final, ambos equipos buscaron reducir el ritmo del ida y vuelta para gestionar mejor las energías. El Zaragoza intentó recuperar fuerzas y fue adueñándose del balón nuevamente, convirtiéndose en el equipo más peligroso en los últimos compases del encuentro. Sin embargo, el gol seguía sin llegar para los maños, y el encuentro seguía abierto hasta el último minuto.
Cuando el árbitro añadió tres minutos al final del tiempo reglamentario, todo apuntaba a un empate. Pero el Burgos no había dicho su última palabra. En una jugada clave por la banda izquierda, Álex Sancris tomó la iniciativa, se internó en el área tras una combinación rápida, recortó a un defensa y con frialdad batió a Poussin con un disparo certero, desatando la locura en El Plantío (1-0). El tanto llegó en el momento más oportuno, asegurando los tres puntos para el conjunto local y dejando al Zaragoza sin recompensa tras un partido muy disputado.
El gol de Sancris fue el desenlace perfecto para un encuentro vibrante, en el que ambos equipos tuvieron oportunidades, pero finalmente fue el Burgos quien se llevó la victoria por la mínima, cerrando el partido con un 1-0 que dejó a los maños sin opciones de reacción.
FICHA TÉCNICA:
Burgos Club de Fútbol: Cantero; Arroyo, Aitor Córdoba, David López, Florián (Ian Forns 76); Álex Sancris, Atienza, Morante (Appin min 62), Íñigo Córdoba (Dani Ojeda min 90); Curro Sánchez (Borja Sánchez min 90) y Edu Espiau (Fer Niño min 62).
Real Zaragoza: Poussin; Iván Calero, Lluís López, Bernardo Vital, Tasende; Adu Ares (Sergio Bermejo min 54), Marc Aguado (Kosa min 80), Toni Moya (Francho Serrano min 64), Adrián Liso; Soberón (Bazdar min 80) y Alberto Marí (Iván Azón min 64).
Árbitro: Guzmán Mansilla (Colegio Andaluz). Amonestó a Fer Niño (min 84), Forns (min 87), Atienza (min 88) por el Burgos CF; y a Moya (min 48), Kosa (min 86), Bazdar (min 90) por el Real Zaragoza.
Goles: 1-0 (minuto 93): Alex Sancris.
Incidencias: Partido de la 5.ª Jornada de la Segunda División Liga HyperMotion disputado en el Estadio El Plantío ante 10.150 espectadores.