El Burgos firmó una victoria por la mínima en El Plantío, impulsado una vez más por su hombre clave, Curro Sánchez, quien volvió a demostrar su instinto goleador al anotar el tanto que selló el triunfo y desató la locura en el Plantío. Con este resultado, el equipo blanquinegro encadena su cuarta victoria consecutiva en casa, y se aleja de manera significativa de los puestos de descenso. En contraste, el Tenerife sufrió una nueva derrota que agrava su situación en la tabla, dejando al conjunto canario en una posición cada vez más comprometida.
Como era de esperar debido al encuentro disputado entre semana ante el Cádiz, Luis Miguel Ramis introdujo tres cambios en el once del Burgos respecto al que jugó en el Nuevo Mirandilla. Atienza entraba en la medular en sustitución del jugador del filial Marcelo Expósito, Borja Sánchez ocupaba el puesto de interior zurdo en lugar de Dani Ojeda, y finalmente Fer Niño era el delantero elegido en sustitución de Edu Espiau. Lo que no variaba era el habitual sistema de juego 4-2-3-1 del equipo blanquinegro.
El Burgos comenzó el encuentro con energía, y su primera acción peligrosa llegó a los tres minutos a través de Alex Sancris, quien protagonizó la primera incursión ofensiva blanquinegra. A pesar del dominio en la posesión, el equipo local careció de profundidad en los metros finales, encontrándose con una sólida defensa tinerfeña que cortaba cualquier intento de aproximación con claridad.
El partido subió de intensidad cuando Mario Cantero vio la primera tarjeta amarilla del encuentro tras frenar a Diarra en plena transición ofensiva. A partir de ese momento, el Tenerife comenzó a mostrar mayor agresividad en ataque, y Enric Gallego dio el primer aviso serio a la zaga burgalesa. Más tarde, el guardameta Cantero se lució con una parada decisiva ante un disparo de Waldo que amenazaba con convertirse en gol.
La respuesta del Burgos no se hizo esperar. A pocos minutos del descanso, una gran combinación entre Curro Sánchez y Borja Sánchez generó una oportunidad clara. Curro, con un control orientado y medio giro, conectó un disparo que obligó al portero tinerfeño, Edgar Badía, a intervenir con una gran parada. Momentos después, un centro preciso de Sancris encontró a Niño, quien peinó el balón hacia Curro. Aunque el andaluz fue derribado en el área en su intento de disparo, el árbitro decidió que no había penalti, desatando las protestas del público local.
La tensión alcanzó su punto álgido al filo del descanso, cuando Álex Sancris robó un balón y, tras una pared con Curro, asistió a Fer Niño, quien marcó lo que parecía el primer gol del encuentro. Sin embargo, el árbitro anuló el tanto por una supuesta falta previa de Sancris en el robo. La decisión generó un enfado monumental tanto en el conjunto blanquinegro como en su afición, que no entendía los criterios aplicados en la jugada.
Con el marcador aún sin moverse y un ambiente caldeado en las gradas, El Burgos comenzó la segunda parte con la clara intención de cambiar el guion del partido. Con el marcador aún por abrir, el técnico blanquinegro optó por realizar su primer cambio al descanso, dando entrada a Morante por Mario Cantero para reforzar el centro del campo.
A medida que avanzaban los minutos, el Burgos incrementó su presencia en campo rival. En el minuto 58, llegaron dos cambios significativos: Ojeda y Espiau reemplazaron a Fer Niño y Borja Sánchez, buscando mayor profundidad en el ataque. Estas sustituciones fueron un reflejo del plan ofensivo del equipo, que empezaba a generar peligro con más frecuencia.
El ajuste más notable llegó en el minuto 66, cuando Íñigo Córdoba ingresó al terreno de juego en lugar de Florian. Este movimiento táctico situó al jugador vizcaíno como lateral izquierdo, desde donde aportó equilibrio defensivo y protagonismo en la construcción de las jugadas por la banda. El cambio resultó clave para el desarrollo del partido. El Burgos estuvo cerca de inaugurar el marcador en el minuto 71, cuando Pipa desbordó por la derecha y sirvió un centro preciso para Ojeda. Sin embargo, el cabezazo del delantero, demasiado débil, terminó sin problemas en las manos de Badía. Fue un aviso de lo que estaba por venir.
Finalmente, el esfuerzo blanquinegro tuvo su recompensa. Íñigo Córdoba, muy activo por la banda izquierda, realizó una gran jugada personal que culminó con un centro perfecto al área. Allí, Curro apareció sin marca para empujar el balón al fondo de la red y desatar la alegría de la afición. Con este gol, el Burgos encontró el premio a su dominio y sumó tres puntos vitales.
FICHA TÉCNICA:
Burgos Club de Fútbol: Cantero; Pipa (Arroyo min 75), David López, Aitor Córdoba, Florián (Iñigo Córdoba min 67); Atienza y Mario Cantero (Morante min 46); Álex Sancris, Borja Sánchez (Dani Ojeda min 58); y Fer Niño (Edu Espiau min 58).
CD Tenerife: Édgar Badía; Mellot (David Rodríguez min 80), Sergio González, Rubén Alves, José León; Marlos (Ángel min 86), Aarón Martín (Alex Cantero min 86), Diarra, Waldo (Dani Fernández min 67); Maikel Mesa (Teto Martín min 80) y Enric Gallego.
Árbitro: Pérez Hernández (Colegio Madrileño). Amonestó por los locales a Mario Cantero (min 18), Borja Sánchez (min 24), Curro (min 42) y por el visitante a Enric Gallego (min 92) y Sergio González (min 97).
Goles: 1-0 (minuto 84): Curro
Incidencias: Partido de la Jornada 21 de la Segunda División Liga HyperMotion disputado en el Estadio El Plantío ante 8.501 espectadores. Entre ellos, un grupo reducido de seguidores del CD Tenerife.