La bicicleta y el amor por los perros son dos de las pasiones que ilustran la vida del burgalés Benito Rubio Acitores (63 años), uno de los integrantes del Club Canicross Burgos que por azares del destino está afrontando desde este sábado una aventura solidaria a la par que muy sacrificada y bonita: recorrer el Camino del Cid, desde Burgos hasta Orihuela, subido en su bici y tirado por Pepe y Lola, sus dos perros Alaskanos. Una modalidad deportiva que en el deporte del mushing es conocida con el nombre de bikejoring.
Lo hace además por una buena causa, la de dar visibilidad a ALCER Burgos, la asociación que lucha contra las enfermedades del riñón y procura el bienestar de quienes las padecen; y por una serie de situaciones contrarias a su salud que le ocurrieron participando en un Campeonato de España de Mussing.
«Tras una caída peleando por el triunfo, me rompí los dos tendones del hombro y me hice una fisura importante en la cadera, aunque acabé consiguiendo la medalla de bronce. Después del duro percance he vivido dos largos años de operaciones y colocación de una prótesis, por lo que me propuse que si me recuperaba, cumpliría el reto, a mis 63 años, de realizar el Camino del Cid, desde Vivar del Cid hasta Orihuela, con mis dos perros de tiro», explica Benito Rubio.
Su perro Pepe ha sido tres años campeón y uno subcampeón en la Spain Long Distance. Además, lleva cuatro años participando en el Circuito Estatal de Media Distancia con numerosos triunfos y carreras de la modalidad de Sprint en bikejoring y canicross, entre ellas la Nocturna de Modúbar, o las pruebas de canicross de San Adrián de Juarros, Salas, Covarrubias y otras fuera de Burgos, siempre representando al Club Canicross Burgos.
Por su parte, Lola, la otra compañera de Benito Rubio, y de solo 2 añitos, acumula ya 1.450 kilómetros realizados de entrenamiento para este reto.
«Mi vida está vinculada a la bici desde niño y también competí cinco años con el Club Ciclista Burgalés. Y el motivo de emprender esta aventura en pleno invierno es porque los perros no aguantan el calor. Además, he tenido que crear un camino paralelo al asfalto, para proteger las almohadillas de los perros, y todo en papel por si fallan las baterías», apunta.
Inicio del Camino del Cid en el Arco de Santa María
Muchas gente, entre afiliados a la asociación ALCER, miembros de sus junta directiva, amigos y familiares, arropaban a primera hora de este sábado a Benito Rubio en su puesta de largo de la ruta, justo debajo del Arco de Santa María, a los pies de la Catedral de Burgos.
Desde ahí ha emprendido la marcha, por la ribera del río Arlanzón, hasta conectar con el Camino del Cid camino de Fuentes Blancas en dirección al Monasterio de San Pedro Cardeña. Y desde ahí, a seguir la ruta marcada del Camino del Destierro del que «en buena hora nació».
El trayecto lo realiza con su bicicleta, alforjas, tienda Vivac, la línea de tiro que le conecta con sus perros y un carro monorrueda. Además, cada diez días recibirá apoyo para suministro de comida, apoyo que también ha recibido por parte de la Veterinaria Marina. «Me ha dado muchos consejos para el mejor mantenimiento de los perros, y además le estoy también muy agradecido al Club Canicross Burgos, mi familia y mis amigos, por todo el apoyo y ánimo recibidos», comentaba agradecido Benito Rubio antes de emprender su aventura por el Camino del Cid. ¡¡¡Mucha suerte!!!
