El Silbö San Pablo Burgos sigue dando pasos firmes y seguros hacia la consecución del ascenso a la Liga Endesa (ACB) tras imponerse al Real Valladolid Baloncesto con una absoluta suficiencia (88-61) en una nueva jornada de la Primera FEB. El equipo burgalés se mostró desde el primer cuarto muy superior a su rival, y a partir del 19-11 con el que empezó a imponer su ley fue poco a poco aumentando su renta. El triunfo le permite además reforzar su liderato, ya que el Movistar Estudiantes caía minutos antes en la pista del Mombus Obradoiro (90-73) y ahora aventaja en 2 victorias al equipo colegial y al Fuenlabrada, sus dos rivales más directos.
Empezó el encuentro el equipo burgalés muy serio en defensa, abortando los primeros ataques del Real Valladolid y adelantándose 4-0 con sendas canastas de Gonzalo Corbalán y Joe Cremo. Sin embargo, de nuevo el alero estadounidense se cargaba antes del minuto 3 con dos faltas personales, situación que le viene penalizando mucho en los últimos encuentros, aunque en campo rival aportaba un triple que colocaba el 7-4 antes de marcharse al banquillo.

Siguió luego el juego por unos minutos de imprecisión, con errores por parte de los dos equipos, hasta que un 2+1 de Luke Fisher y un triple de Miha Lapornik situaban el 15-8 que llevaba a Iñaki Martín, técnico visitante, a pedir tiempo muerto. Tras él no cambió la situación y el Silbö San Pablo cerraba el primer cuarto con un triple de Pablo Almazán que suponía el 19-11.

Un triple de Sergio de la Fuente acercaba a los pucelanos en los primeros compases del segundo acto, pero otro de los interiores del equipo burgalés, Gyorgy Golomán, quiso emularle y aportó el suyo en la cesta visitante y otra canasta más para irse hasta los 9 puntos. Además, contagió a Wembi, autor de otras dos canastas seguidas, y entre ambos disparaban a su equipo hasta el 30-18 (minuto 14).
El húngaro estaba desatado y, no conforme con una aportación notable, aprovechaba el siguiente ataque para abrirse de nuevo a la esquina y conectar su segundo triple (12 puntos). Era el 33-18 y de nuevo el Real Valladolid pedía tregua para intentar frenar el despegue local.

Al regreso a la pista el Silbö San Pablo siguió manteniendo su intensidad en defensa, incomodando en cada ataque a su rival, y con 4 puntos seguidos de Luke Fisher y 4 más de Gudmundsson, todos los suyos desde el tiro libre, estirar el resultado hasta el 43-25 con el que se llegaba al descanso.

Reacción pucelana que tira por tierra el Silbö San Pablo (66-43)
La reanudación del encuentro presentó a un equipo burgalés que dio por hecha la labor demasiado pronto, mostrándose impreciso y hasta indolente en ataque, situación de la que se aprovechó el Real Valladolid para meterse en partido con un parcial de 4-9 (47-34) que obligaba a Bruno Savignani a llamar a sus jugadores al banco para volver a ordenar su juego.
Y el toque de atención surtió efecto, porque en los siguientes ataques el Silbö San Pablo supo buscar abierto a Richards Stumbris, que fusilaba con un triple, y luego Luke Fisher hizo su trabajo por dentro para anotar dos canastas y llevar a su equipo hasta el 56-37 (minuto 26) que devolvía la tranquilidad.

Definitivamente los interiores del equipo burgalés habían asumido la responsabilidad de encarrilar el triunfo, y Golomán primero y Stumbris después con un nuevo triple, rompían el marcador para colocar el 61-38. Además, otro tiro de más allá de los 6.75 metros, este de Álex Barrera, cerraba la tercera entrega situando el 66-43 en el electrónico.
Un ultimo cuarto innecesario (88-61)
Restaba ya por delante solamente el último cuarto, diez minutos que debían ser de puro trámite por la claridad del resultado, y además eso es lo que se vio en la cancha, una falta de tensión y de intensidad en ambas defensas que propiciaron a la par errores y aciertos. Además, Lapornik, apagado hasta entonces, se destapaba con 4 puntos seguidos a los que se unían un triple de Almazán, y con 75-51 Iñaki Martín volvía a parar el choque.

Pero el Real Valladolid era una negación total y absoluta y como el Silbö San Pablo siguió a lo suyo fueron cayendo los triples de Lapornik y Stumbris, amén de 4 puntos más de Corbalán, los dos últimos con un mate tras asistencia de Wembi; y con 85-55 de nuevo el técnico del cuadro pucelano pedía un respiro. Faltaban ya solo dos minutos y esperar al resultado final, 88-61 para un equipo burgalés que conocía durante el partido la derrota del Estudiantes en la pista del Obradoiro por 90-73.
FICHA TÉCNICA:
Silbö San Pablo Burgos: Jon Axel Gudmundsson (6), Gonzalo Corbalán (6), Joe Cremo (10), Richards Stumbris (11) y Luke Fisher (13) -cinco inicial-; Pablo Almazán (6), Dídac Cuevas (-), Álex Barrera (6), Gyorgy Golomán (16), Miha Lapornik (10), Emmanuel Wembi (4) y Dani Díez (-).
Real Valladolid Baloncesto: Mike Torres (7), Jaan Puidet (4), Maj Kovacevic (11), Vasile Vujetic (14) y Shemar Wilson (7) -cinco inicial-; Juan García-Abril (-), Daniel Manchón (3), Eric Demers (-), Agustí Sans (-), Sergio de la Fuente (8), Brien Cele (-) y Joshua Mballa (7).

Árbitros: Juan Pablo Morales, Joaquín Lizana y Andrea Alejo.
Parciales: 19-11, 24-14 (43-25) -descanso-; 23-18 (66-43) y 22-18 (88-61)
Incidencias: Partido de la Jornada 26 de la Primera FEB disputado en el Coliseum Burgos ante 8.984 espectadores. Entre ellos un pequeño grupo de seguidores del Real Valladolid.
