La X edición de la Vuelta a Burgos Femenina se celebrará del 20 al 23 de mayo con un cartel de primer nivel que consolida a la prueba como una de las grandes referencias internacionales en la preparación hacia próximas carreras del calendario ciclista femenino. La salida tendrá lugar frente a la Catedral de Burgos, punto de partida de una competición que promete espectáculo y emoción hasta el último día. El recorrido de esta edición será variado y exigente: etapas para velocistas, terreno expuesto al viento, jornadas de media y alta montaña —incluida la subida al Picón Blanco— y una contrarreloj individual final en Villasana de Mena que puede redefinir por completo la clasificación general.
Entre las principales candidatas al triunfo destacan nombres de talla mundial como Lotte Kopecky y Lorena Wiebes (SD Worx – Protime), una pareja letal en las etapas rápidas y con finales al sprint. También sobresale el bloque del UAE Team ADQ, con Elisa Longo Borghini y Silvia Persico liderando un equipo preparado para cualquier terreno. El Lidl-Trek apuesta por la juventud y la escalada con Gaia Realini y Amanda Spratt, que buscarán marcar diferencias en el ascenso al Picón Blanco. En ausencia de Cecilie Uttrup Ludwig, el Canyon//SRAM Racing llega con un tridente prometedor formado por Ricarda Bauernfeind, Antonia Niedermaier y Agnieszka Skalniak-Sojka.
El Movistar Team también aspira a ser protagonista con Marlen Reusser y la burgalesa Sara Martín, quien correrá con la motivación extra de hacerlo en casa. Completan la lista de favoritas corredoras como Juliette Labous (FDJ-SUEZ), vencedora de una edición anterior, Veronica Ewers (EF Education-Oatly), Yara Kastelijn (Fenix-Deceuninck) y Katrine Aalerud (Uno-X Mobility).
La carrera arranca con una primera etapa entre Burgos y Poza de la Sal, predominantemente llana y favorable para velocistas como Wiebes, Balsamo o Copponi. El viernes, la segunda etapa entre Villalba de Duero y Roa recorrerá la Ribera del Duero en una jornada llana pero con posibles sorpresas, ya que la exposición al viento puede provocar cortes y emboscadas que alteren la general.
El sábado se disputará la etapa reina, con varios puertos de media y alta montaña, y final en el temido Picón Blanco, donde las escaladoras tendrán su gran oportunidad para marcar diferencias. La competición concluirá el domingo con una contrarreloj individual entre Villasana de Mena y Lezana de Mena, prueba decisiva para medir la regularidad y resistencia de las favoritas y que puede alterar de forma significativa la clasificación final.
