El PRB Flor de Escocia Universidad de Burgos ha firmado una actuación sobresaliente en el Torneo Nacional Challenge a la Copa de la Reina de la modalidad Seven, disputado en el campo del Liceo Francés de Madrid, donde se proclamó subcampeón tras una jornada intensa de rugby olímpico en la capital, marcada por el calor y el alto nivel competitivo.
El conjunto dirigido por Álvaro González viajó a Madrid con la plantilla más joven del campeonato, una apuesta por el talento de cantera que tuvo como símbolo a Nerea, que justo el sábado cumplía los 17 años, la edad mínima para competir oficialmente a nivel nacional.
Las burgalesas debutaron ante el equipo anfitrión, al que derrotaron con claridad por 0-22, sin apenas permitirle cruzar el medio campo. Suari, con 10 puntos, lideró el primer triunfo del día. En su segundo encuentro, ante el conjunto del Vallecas RC, las Pingüinas mostraron aún más superioridad, aplicando un juego fluido y contundente para imponerse por un rotundo 45-0. La protagonista en esta ocasión fue Laura Maestro, que terminaría como máxima anotadora del torneo.
En semifinales esperaba un rival de entidad: el Pozuelo Rugby Union, campeón de liga de la primera división madrileña. Las madrileñas lograron aguantar hasta el empate a 7-7 en una primera parte muy igualada, pero no pudieron frenar el empuje burgalés en la segunda mitad. Con mayor dinamismo y físico, las de Burgos se impusieron por 28-7, sellando el pase a la final.
La final frente al A.D. Ingenieros Industriales de Las Rozas fue tan intensa como igualada. Las burgalesas comenzaron dominando y se pusieron con un prometedor 0-10, pero una polémica expulsión temporal de Suari a 50 segundos del descanso resultó determinante.
Las madrileñas aprovecharon la superioridad numérica para darle la vuelta al marcador, situándose 17-10 al inicio de la segunda mitad. A pesar del calor sofocante —más de 32 grados— y el esfuerzo físico acumulado, el PRB Flor de Escocia UBU peleó hasta el final. Recortaron diferencias, se colocaron a solo un ensayo del empate, pero el cansancio de jugar varios minutos con seis jugadoras pesó, y el marcador final fue de 22-15.
Pese a caer en la final, el equipo burgalés terminó como subcampeón del torneo, siendo además el máximo anotador y el equipo que menos puntos encajó. Un logro que pone en valor el excelente trabajo formativo del club y el carácter competitivo de una plantilla joven, valiente y con mucho futuro.
