El pasado 23 de septiembre, lunes, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso (61 años), gerente del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) desde su puesta en marcha hace ocho años, tomando el relevo del Hospital General Yagüe, recibía vía telefónica la comunicación del cese de sus funciones, decisión adoptada desde la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León y que le trasladaba el gerente del Sacyl, Manuel Mitadiel.
Desde distintos sectores de la sociedad burgalesa no tardaron en sucederse las reacciones y gestos de apoyo hacia su persona y su gestión, destacando sobre todo el respaldo unánime de todos los jefes de Servicio del centro hospitalario burgalés, pero la decisión del Sacyl era firme y solo un par de días después recalaba en el HUBU su nuevo gerente, José María Romo.
Atrás quedaban por tanto ocho largos años de Ortiz de Valdivielso al frente del nuevo hospital burgalés, como antes lo había estado en el General Yagüe, el Río Carrión de Palencia o el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, y muchos aspectos que podían resumir su gestión durante todo este tiempo.
Y entre ellos, el de tener siempre muy claro que dos mundos tan diferenciados como el de la sanidad burgalesa y el deporte, debían de caminar de la mano y beneficiarse mutuamente de ese peregrinar juntos. Y ese partido, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso lo ganó por goleada.
Por eso desde Forofos Burgos nos hemos acercado al ya ex gerente del HUBU para hablar de sus dos ‘equipos favoritos’, la salud y el deporte.
Ha pasado ya un tiempo desde su cese al frente del principal hospital de todos los burgaleses. ¿Ya lo ha digerido?
-Perfectamente. Lo asumí desde el minuto 1. Estaba preparado para ello después de una larga etapa de 8 años y ya se veía venir después de los acuerdos políticos para la constitución del nuevo gobierno regional. La Consejería de Sanidad recayó en el partido de Ciudadanos y por el motivo que fuera se veía que quería dejar su sello en esta competencia y poner personas de su línea. Además, yo ostentaba el cargo de gerente por convocatoria pública, y ahora se me destituye a dedo y se pone en mi lugar a otro gerente, también a dedo.
¡Pues lo dice con mucha tranquilidad y naturalidad!
-Es que legalmente se puede hacer, así que, como todo en esta vida, hay que asumirlo como deportividad. Han sido ochos de gestión, una parte importante de mi vida, y además he salido lleno de reconocimientos y orgullo, así que algo querrá decir. Profesionalmente me he sentido reconocido y al mismo tiempo yo reconozco a todos los profesionales del hospital su magnífico trabajo. Desde luego nunca se hubiera conseguido una transformación tan brutal de la asistencia hospitalaria en Burgos desde 2011 a lo que es hoy, y todo esto hubiera sido imposible sin un magnífico equipo directivo. Además, el HUBU es reconocido actualmente en toda España y esto es con lo que realmente me quedo.
¿Comparte los criterios organizativos y de coordinación con los hospitales de Aranda y Miranda argumentados desde el Sacyl como motivos de su despido?
-Los problemas de una gran demanda de nuestros servicios y las listas de espera existentes, los asumo, pero es que los tienen todos los hospitales. Pero los criterios organizativos y de coordinación me parecen un argumento bastante pobre y me parece sorprendente. Crear un buen ambiente de trabajo en un hospital cuesta mucho, y aquí existe. Nunca había tenido un clima laboral tan estable y ha costado muchos años que así sea, pero si politizamos la sanidad, puede destruirse en cuestión de minutos.
Las reacciones no se hicieron esperar, y las primeras fueron las de los jefes de Servicio del HUBU. ¿Sorprendido y agradecido a la vez?
-Muy agradecido, por supuesto. Ellos son los profesionales a los que tenían que haber preguntado antes de tomar la decisión. Estaban todos reunidos preparando una rueda de prensa y fue entonces cuando interrumpí su reunión para comunicarles mi cese. Me dieron un aplauso unánime, impresionante, y es algo que no podré olvidar en la vida. Además, les dije que no emprendieran ninguna acción para que la decisión de mi cese fuera anulada, ya que yo ya había perdido toda mi confianza en la Consejería de Sanidad.
Y al margen del sanitario, ¿recibió también el aliento desde otros ámbitos de la sociedad burgalesa, por ejemplo desde el mundo del deporte?
-Desde todos. Políticos, la gran mayoría se pusieron en contacto conmigo para darme ánimos; empresarios, muchísimos con los que he tenido relación en estos años; y desde el mundo del deporte, de los clubes más destacados también me han transmitido su apoyo e incomprensión. En definitiva, lo que es sentirse reconocido por la sociedad burgalesa.
Precisamente la relación del HUBU con el deporte burgalés ha quedado muy patente durante estos ocho años.
-Lo tuvimos claro desde el primer día que abrió sus puertas. Un hospital muchas veces se ve como algo muy impermeable a la sociedad, y por eso entendimos que el HUBU debía abrirse a la sociedad, al mundo empresarial, al tejido social, al asociativo, al educativo y también al deportivo. Acercarnos a todos ellos y crear acuerdos para caminar juntos. Además, el deporte siempre ha tenido mucha sensibilidad con los enfermos y los más necesitados, y los clubes más importantes llevan años implicándose en esta labor que tanto bien les hace a los que están dentro de la habitación de un hospital, y no digamos a los niños. Les cambia la cara en un momento y se les llena de felicidad. Siempre agradeceré al deporte burgalés su solidaridad.
¡Queda claro que el deporte es una buena arma para unir a la Sanidad con la sociedad burgalesa!
-Sin duda. La última iniciativa se la debemos al Burgos CF y a su Fundación, que destinaron la recaudación del amistoso que jugó el equipo en agosto ante el Real Madrid Castilla para proyectos de investigación en la sanidad burgalesa. Y recuerdo también, por ejemplo, la Carrera ‘Una zancada, una vida’ organizada por la empresa Smurfit Kappa con la colaboración de Juan Carlos Higuero. En ambos casos la respuesta de la gente fue impresionante y quedó así de manifiesto, a través del deporte, que la sanidad es algo que importa mucho a los burgaleses.
Además, es un denominador común que numerosas asociaciones que se implican en la lucha contra distintas enfermedades busquen el apoyo del deporte para hacerse visibles.
-Es para sentirnos orgullosos de todas esas iniciativas. La sociedad burgalesa ha visto claro que a través del deporte se pueden hacer grandes cosas y conseguir mucho, y desde el HUBU así lo entendimos también. El burgalés cada vez es más abierto y, si se lo pides con cariño, aporta de su tiempo y su bolsillo para tener una sociedad mejor y mucho más moderna.
¿El ya ex gerente del HUBU predica con el ejemplo de los hábitos saludables y la práctica deportiva?
-Desde luego. Me gusta mucho el golf y practico también otros deportes, aunque ninguno demasiado bien. Nado habitualmente, voy al gimnasio, salgo a correr, aunque antes lo hacía más y hasta corrí alguna una media maratón, y también juego bastante al pádel, que me ha enganchado. Practicar deporte de forma moderada y acompañarlo de una vida sana y una alimentación saludable, son el mensaje perfecto.
¿Y como espectador, va a ver los partidos de los clubes burgaleses?
-Voy sobre todo a ver al San Pablo Burgos, que monta todo un espectáculo en sus partidos, y también voy de vez en cuando al fútbol, a ver al Burgos CF, y he ido a algún partido de rugby. Pero lo que no tengo es el tiempo que me gustaría para dedicárselo más al deporte.
Vamos acabando. ¿Y ahora, qué? ¿Cómo se le presenta el futuro?
-Pues muy claro. Me incorporo a mi puesto en el servicio de Ginecología, con Javier Guisasola como jefe, tendré un periodo de reciclaje después de tanto tiempo volcado en la gestión del hospital, y a partir de ahí cumplir con mi vocación de ginecólogo como un profesional más del HUBU.
¡Desde luego va a tener mucho más tiempo para, por ejemplo, hacer deporte!
-Para hacer deporte, para estar con los amigos y, por ejemplo, para pasear. Ya no recordaba cómo se puede disfrutar paseando por esta ciudad tan bonita que tenemos, y ahora estoy teniendo tiempo para ello. Pasar por delante de la Catedral, El Espolón, el paseo de La Isla, La Quinta… No apreciamos a veces todo lo que tiene Burgos para disfrutar de su ciudad.
Un último mensaje que desee lanzar a los burgaleses.
-Que ha sido todo un orgullo estar estos ocho años al frente del nuevo hospital, que hagan deporte, que es garantía de tener una buena salud, y que luchen cada día por su ciudad.
EDITORIAL:
La sanidad y el deporte, siempre de la mano
En este mismo verano, tres relevantes profesionales de la medicina han recibido el premio Nobel de medicina 2019 por “identificar cómo las células perciben y se adaptan a las cantidades de oxígeno disponibles generando nuevas aplicaciones y soluciones para la anemia, el cáncer y otras enfermedades y necesidades del cuerpo humano”.
Poco oxígeno le debió quedar a Miguel Angel Ortiz de Valdivieso después de 23 años ejerciendo como profesional de la gerencia hospitalaria tras producirse al final del verano la noticia de su cese inmediato como gerente del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), y más aún, por “las formas” utilizadas por la Gerencia Regional de Salud desde Valladolid para comunicársela personalmente.
Apelamos hoy en Forofos a su figura porque sabíamos de su vida relacionada con el deporte, conocíamos su disponibilidad para acercar el Hospital de Burgos a toda causa relacionada con el deporte y constatamos el buen trato que el mundo del deporte ha recibido en el Hospital de Burgos.
Estos días hemos constatado su compromiso con la salud de los burgaleses y su profesionalidad avalada por todos y cada uno de los más de 40 profesionales sanitarios en su calidad de Jefes de Servicio del HUBU.
En su haber figura la gestión de la renovación y traslado del antiguo al nuevo hospital de Burgos y, sobre todo, el espectacular incremento en la calidad de sus instalaciones y equipos, en la calidad de su organización y en la calidad del servicio prestado a los ciudadanos.
Sabemos que en toda gestión hay errores, pero es necesario reconocer el éxito cuando lo percibimos.
Tras esta salida a un profesional reconocido, le deseamos coja de nuevo oxígeno y brinde una nueva carrera deportiva por la salud allí donde el destino le depare.
Al recién nombrado gerente y sustituto de Miguel Ángel Ortiz, José María Romo Gil, ex gerente del Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero, le deseamos los mayores éxitos junto con todo el excelente equipo de profesionales que diariamente desarrollan su trabajo en nuestro HUBU.
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