Finaliza este miércoles la fase de grupos de la Basketball Champions League con la disputa de la última jornada en el Grupo B, y llega a ella el San Pablo Burgos CB Miraflores jugándose todo a una carta como local, al calor de su público, ante el Rasta Vechta de Alemania (Coliseum, 18.30 horas).
Un triunfo le aseguraría al equipo burgalés la tercera plaza del grupo que ahora mismo ocupa y, por ende, su clasificación para los octavos de final de la competición. ¡Seguir vivo en Europa! Sin embargo, una derrota por más de 6 puntos (por 87-93 ganó el San Pablo en tierras alemanas) supondría la eliminación del conjunto burgalés, ya que nadie espera un tropiezo en su casa del Banvit Bandirma, cuarto clasificado, ante un Pau Orthez que no se juega absolutamente nada.
Solo vale ganar o ganar
Por eso los jugadores de Joan Peñarroya solamente tienen en mente un único objetivo para esta tarde: el de ganar el partido para entrar en la próxima eliminatoria europea. «Jugamos los dos equipos implicados para clasificarnos, así que está todo abierto para nosotros y para ellos, pero en nuestro caso no nos plantemos otra cosa que no sea conseguir la victoria», señala el técnico catalán aludiendo al hecho de que al San Pablo le valdría perder por menos de 6 puntos.
Las últimas tres derrotas sufridas por la escuadra azulona, dos en la Liga Endesa, ante el Iberostar Tenerife y el Real Betis, y una en la BCL, en el feudo del Hapoel Jerusalem; según Peñarroya no afectarán a la mentalidad del equipo. «El equipo sabe de qué va la competición y es consciente de que necesitamos cambiar la dinámica de resultados. Lo que hay en juego es suficientemente importante como para no despistarnos o pensar en lo que hemos hecho bien o mal en las últimas jornadas».
El precedente del duelo ante el Rasta Vechta disputado en suelo alemán es positivo, ya que el San Pablo logró vencer a domicilio por 87-93, y además el rival de los burgaleses mantiene prácticamente el mismo bloque que entonces. «Básicamente su equipo es el mismo, con cuatro o cinco jugadores que son los protagonistas y caracterizado por las transiciones rápidas y su peligro en las situaciones de 1×1», asegura el técnico del CB Miraflores.
La grada debe estar a rebosar
Además, a favor del San Pablo Burgos estará el hecho de que juega como local y tendrá tras de sí el aliento de su público siempre fiel, que a buen seguro, y a pesar de lo temprano de la hora (18.30), llenará el Coliseum.
«Si de algo no tengo dudas es de que el Coliseum va a estar a tope y registra una buena entrada para que la gente ayude a los chicos a hacer un buen partido», concluye Joan Peñarroya en su análisis de un partido que puede suponer un punto de inflexión de la mini racha negativa que ahora mismo sufre el San Pablo Burgos.
A las 18.30 horas, por tanto, cita para la historia del baloncesto burgalés en el Coliseum.
