El deporte burgalés está siendo presa durante las últimas semanas de noticias que nadie desearía tener que dar, caso del fallecimiento del presidente de la Federación de Baloncesto de Castilla y León, Carlos Sainz; o el del exentrenador del Club Voleibol Burgos, Carmelo Martín; y el joven futbolista del CD Burgos Promesas Daniel Erazo, de solo 13 años.
A ellos tenemos que unir tristemente en la jornada de hoy, festividad del Viernes Santo, a Moisés Marín Sáez ‘Kubalilla’, que fallecía en el día de ayer a la edad de 80 años y ha sido incinerado a primera hora de esta tarde.
‘Kubalilla’ lo fue todo, jugador, entrenador y directivo, durante más de 60 años, en el fútbol burgalés, llegando a dejar su huella en clubes como el CD San Esteban, CD Juventud del Círculo, CD San Felices o el CD San Pedro, aunque si en algún club se sintió como en casa y lo sintió como algo suyo, ese fue el Vadillos Club de Fútbol, en el que durante casi cuatro décadas asumió distintas funciones y labores (entrenador y directivo principalmente), y siempre de forma altruista.
‘Kubalilla’ futbolista
En su etapa como futbolista, finales de los años 50 en adelante, Moisés Marín militó principalmente en el CD Juventud, jugando siempre como lateral izquierdo y destacando, más que por su técnica, por su bravura y ser un futbolista sobrio y expeditivo.
Además, jugó también en calidad de cedido en clubes como el CD Guardo o el CD Mirandés, y hasta el mismo Burgos CF le pretendió, pero ‘Kubalilla’ rechazó el ofrecimiento al considerarlo un club ya profesional que además se surtía de jugadores de fuera de Burgos.
Su larga trayectoria como directivo y entrenador
Una vez que colgó las botas, y como el fútbol seguía corriendo por sus venas, Moisés Marín pasó a dedicar su vida a los niños y jóvenes burgaleses, muchos de los cuales aprendieron con él a darle al balón.
Estuvo unos pocos años en el CD San Esteban, como directivo y entrenador, pero no tardó en cambiar de escudo y marcharse al Vadillos CF, en el que durante casi cuatro décadas puso el listón muy alto en cuanto a su nivel de implicación por amor a sus colores, por lo que no admitía discusiones ni relajación. Lo importante era que lo que había que hacer, se hiciera por el bien del club.
Quienes más de cerca convivieron con él en el Vadillos CF, aseguran que era «el hombre del que nadie hablaba mal. Paciente, honrado, servicial, honesto, capaz, humilde y, sobre todo, ¡¡¡gran Amigo de sus Amigos», con mayúscula, «…. y de los otros TAMBIEN!!!….».
Además, según nos comentan a Forofos Burgos, «llevaba impregnados como nadie los valores de los que siempre ha hecho gala el Vadillos CF», uno de los clubes más legendarios del fútbol burgalés, caso de «la nobleza, disciplina, humildad y, por supuesto, el respeto absoluto para con el rival».
«Era muy paciente con los niños y no tan niños, y si era necesario acababa perdiendo la razón con tal de no discutir y satisfacer los egos de los que tuvimos la suerte de crecer a su lado como deportistas y sobre todo, como personas«, apuntan desde el VADILLOS CF quienes más años trataron a Moisés Marín ‘Kubalilla’.
Posteriormente, una vez dio por finalizada su etapa en el club amarillo y azul, fichó por el CD Juventud, en el que también dejó huella por su gran trabajo con la base en la década de los 90. Estuvo un total de ocho años entrenando a equipos infantiles, cadetes y juveniles.
De ahí dio el salto al CD San Felices, del que fue uno de sus fundadores, presidente y entrenador, hasta que salió de este club del barrio de San Pedro y San Felices en el año 2004, ya con 64 años a sus espaldas.
Finalmente, Moisés Marín ‘Kubalilla’ dio sus últimos pasos en el CD San Pedro, en el que durante unos pocos años estuvos ejerciendo labores varias de ayudante, delegado, etc. Y ahí fue, en el barrio de San Pedro de la Fuente, donde, por última vez, guardó el balón en la balonera.
Desde Forofos Burgos hacemos extensivo nuestro pésame a su esposa, Consuelo Miguel, y sus hermanos, Natividad, Carmen y Jesús. ¡¡¡Descanse en paz ‘Kubalilla!!!
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