- Alrededor de 900 abonados del club blanquinegro, los primeros en formalizar su reserva durante la pasada semana, estarán presentes en las gradas del estadio burgalés.
El Burgos Club de Fútbol SAD afronta este miércoles su regreso a la Copa del Rey, una competición en la que no jugaba desde la temporada 2016-17, en la que perdió en primera ronda ante el conjunto asturiano del Caudal de Mieres por 2-1. Cuatro años han tenido que pasar por tanto para que el club blanquinegro vuelva a competir en el torneo del KO, y lo hará enfrentándose al FC Andorra en el Estadio Municipal El Plantío (16.00 horas) en eliminatoria a partido único que decidirá qué club de los dos, ambos de Segunda División B, accede a la tercera ronda del torneo.
El equipo burgalés realizaba este martes su última sesión de entrenamiento para preparar el choque y tras ella se confirmaba el regreso a la convocatoria del mediocentro catalán Miki Muñoz, recuperado de las molestias físicas que le llevaron a ser baja en los dos últimos encuentros de Liga disputados por el conjunto de Julián Calero, ante el Numancia B y el Lealtad.
De hecho el técnico madrileño, que tendrá que ver de nuevo el partido desde la grada, al igual que ya ha hecho en los ocho encuentros disputados de la presente campaña 2020-21, podrá contar con los 19 jugadores de la primera plantilla para medirse al Andorra, habiendo convocado además al mediocentro argentino Matías Rosales, que entrena siempre con el primer equipo del Burgos -con el que ya ha debutado en la competición liguera- y juega habitualmente con su filial de Tercera División, el Burgos CF Promesas.
El objetivo de todos ellos no será otro que el de hacerse con la victoria para así avanzar a la siguiente eliminatoria y hacerlo siempre con el único y claro objetivo de poder superar cuantas más rondas mejor para acabar buscando el enfrentamiento deseado ante un equipo de la Primera División, algo a lo que aspiran todos los clubes de Segunda B y Tercera División participantes en la Copa del Rey.
El FC Andorra, sin competir desde el 21 de noviembre
Enfrente tendrá el Burgos a un FC Andorra que lleva sin jugar partido alguno desde el pasado 21 de noviembre, día en el que se impuso al Olot por 1-0 en partido correspondiente a la 6.ª Jornada del Grupo 3A de la Segunda División B. Solo unos días después se registró un brote de COVID19 en el equipo del principado que llegó a afectar a 18 de sus integrantes entre jugadores y miembros del cuerpo técnico, y dicho contratiempo obligó al confinamiento de todo el equipo.
De hecho el Andorra tuvo que aplazar por este motivo sus dos siguientes partidos de Liga, ante el Prat y el Badalona, y además le coincidió que el pasado fin de semana le tocó la suerte de descansar, ya que el Grupo 3B cuenta con 11 equipos y en cada jornada descansa uno de ellos. En definitiva, tres semanas sin afrontar encuentro alguno pero que por lo menos le han servido al equipo dirigido por Nacho Castro para recuperar a todos sus jugadores y regresar la pasada semana a la normalidad.
Con esa situación vivida, el Andorra llegaba a Burgos en la tarde de este martes y solo unas horas después llevó a cabo su último entrenamiento para preparar el partido en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Castañares. Además, entre sus futbolistas convocados se encuentra un exjugador del Burgos CF como el extremo David Martín, que militó en el equipo blanquinegro en la temporada 2017-18.
Un club, el FC Andorra, que destaca por contar con el jugador del FC Barcelona Gerard Piqué como máximo accionista, y que de cara a esta temporada se reforzó con jugadores de calidad contrastada y experiencia incluso en Primera División como el central argentino Martín Mantovani (36 años, ex del Leganés, Las Palmas y Huesca) o los centrocampistas Marc Pedraza (33 años, ex del Numancia y Real Mallorca) y Víctor Manuel Casadesús (36 años, ex del Real Mallorca, Real Sociedad, Levante, Tenerife o Alcorcón).
