Pasaban escasos minutos de las 08.30 horas de la mañana de este lunes cuando la expedición del Hereda San Pablo Burgos llegaba a las puertas del Coliseum burgalés, su pabellón de juego como local, después de un largo viaje de más de 15 horas de duración desde Buenos Aires, donde el pasado sábado el equipo dirigido por Joan Peñarroya se proclamaba campeón de la Copa Intercontinental FIBA 2021 tras superar en una intensa final al Quimsa de Argentina.
Caras de cansancio entre los componentes del equipo burgalés, pero también de satisfacción y mucho orgullo por haber conquistado el segundo gran éxito de su corta historia en la élite y además también a nivel internacional tras la Basketball Champions League 2019-20 lograda el pasado mes de octubre en Atenas.
Un grupo reducido de aficionados del Hereda San Pablo esperaban a esas horas a su equipo en las inmediaciones del Coliseum, pero los justos para que todos sus integrantes (jugadores y cuerpo técnico) se sintieran arropados a su llegada a casa. El primero en bajar del autobús, el de casi siempre, Jaime Fernández, responsable de Marketing del club, y tras él, Dejan Kravic, Álex Barrera y el burgalés Ángel Infante, el encargado –quizá por ser el único jugador de la tierra- de portar la Copa Intercontinental y de ser el primero en posar con ella a los pies del autobús.
Infante fue, sin duda, el más fotografiado por los aficionados y los dos únicos medios de comunicación presentes en la cita, La 8 Burgos y Forofos Burgos, ya que tenía en sus manos el preciado trofeo; en tanto que el resto de jugadores se afanaban en coger sus maletas para encaminarse hacia sus domicilios y poder descansar en condiciones. Esta misma tarde de lunes el equipo burgalés volverá al trabajo, y lo hará con una suave sesión con la que empezará a preparar su participación en la Copa del Rey que arranca este jueves en Madrid.
Ángel Infante: «Estoy muy orgulloso y muy agradecido al club»
Aun así, tanto Ángel Infante como el también burgalés Albano Martínez, gerente y director deportivo del Hereda San Pablo Burgos, atendían a Forofos para narrar de forma rápida lo vivido durante los últimos días en Buenos Aires. El joven base burgalés, que en solo unos días ha pasado de jugar en la Liga EBA con el Nissan Grupo de Santiago a debutar en la Basketball Champions League, en la Liga Endesa y el pasado sábado, hasta en la Copa Intercontinental, reconocía estar “como un niño con zapatos nuevos”.
“Después de tantas horas de viaje ya he tenido tiempo para asimilar todo lo que me ha pasado en los últimos días, y ya estoy un poco más tranquilo y muy feliz. Todo ha sido nuevo para mí, también para el club, que nunca había jugado una Copa Intercontinental, y estoy muy orgulloso de haber colaborado en ello y muy agradecido al club por la oportunidad que me ha dado”, señalaba Ángel Infante segundos después de llegar a Burgos y sin separarse del trofeo de ‘campeones del mundo’.
Además, Ángel Infante fue protagonista activo del partido ante el Quimsa, jugando el minuto final del segundo cuarto, y difícilmente olvidará ese momento. “Así es. Estoy muy agradecido a Joan y a todo el cuerpo técnico de que me dieran la oportunidad de pisar la cancha y jugar, aunque solo fuera un minuto, y estaré siempre a su disposición para ayudar al equipo y aportar lo que pueda”.
Por ejemplo en la próxima edición de la Copa del Rey que arranca este jueves en Madrid y en la que el Hereda San Pablo Burgos participará por vez primera. Una competición que Ángel Infante también tendrá la ocasión de disfrutar como uno más del equipo burgalés. “La verdad es que todo está yendo muy muy rápido para mí, pero ahí estaré para lo que el míster quiera de mí. Hay que seguir a tope, que esto no para”.
Albano Martínez: “Esta Copa es de nuestra afición y de toda la ciudad de Burgos”
Orgulloso y feliz se mostraba también nada más llegar a Burgos Albano Martínez, director deportivo del club burgalés. “Venimos diciendo durante toda la temporada que es un sueño todo lo que está consiguiendo el equipo, un sueño que se está haciendo realidad y que nos está permitiendo vivir hechos increíbles. Félix Sancho, nuestro presidente, decía que se debería escribir un libro con todo lo que nos está pasando, y creo que tiene razón. Estamos muy orgullosos de traer esta Copa Intercontinental a Burgos para que lo disfrute todo el club y toda la ciudad de Burgos”.
Albano recordaba también lo exigente que fue el encuentro ante el Quimsa, “ya que un equipo argentino no se rinde nunca y gracias a su orgullo nos puso las cosas muy difíciles hasta el final”, y confirmaba que tampoco se excedieron demasiado en Buenos Aires en las celebraciones por varios motivos. “Las medidas sanitarias y las restricciones por la pandemia son también muy rígidas en Argentina, y lo que sí que tuvimos es una cena especial, con un poco de alegría, pero pronto nos fuimos todos a descansar. Ya ayer hicimos una salida rápida por la mañana para hacernos una foto en el Obelisco y poco más, y luego de nuevo vuelta al aeropuerto para regresar a Burgos”.
Al mismo tiempo, el gerente del Hereda San Pablo Burgos confirmaba que no habrá ahora ningún tipo de recepción al equipo en las instituciones. “Lo dejaremos para después de la Copa del Rey. Ahora el equipo va a descansar un poco, pero ya esta tarde empezará a preparar la Copa, así que tiempo habrá luego para más celebraciones. Burgos respira baloncesto por los cuatro costados y el Hereda San Pablo ya es uno de los únicos cuatro clubes españoles que tiene una Copa Intercontinental en sus vitrinas. Un éxito que queremos sobre todo brindar a nuestra afición, que no nos puede animar desde la grada pero a la que tenemos presente continuamente”.
Por último, Albano Martínez se muestra seguro de que el equipo “va a rendir el jueves ante Tenerife al 120 %. El grupo humano que tenemos es extraordinario y si algo tienen nuestros jugadores es que salen a competir todos los días. Les podrá salir mejor o peor, pero se dejan todo en la cancha, así que seguro que el jueves estaremos todos muy orgullosos con nuestro equipo”.