Este fin de semana llegará a su conclusión la primera fase de la División de Honor de rugby 2020-21 con la disputa de dos partidos que en su día tuvieron que ser aplazados por distintos motivos (borrasca Filomena y casos positivos de COVID19), el SilverStorm El Salvador – Ampo Ordizia y el Complutense Cisneros – UE Santboiana, El resto de clubes, entre ellos el Universidad de Burgos Bajo Cero, descansarán.
Una vez disputados ambos encuentros se conocerá la identidad del cuarto protagonista de la fase final de la Copa del Rey, bien El Salvador o el Ampo Ordizia, equipo que se unirá al Lexus Alcobendas, el Barça Rugbi y el propio UBU Bajo Cero para disputar las semifinales del torneo del KO; y además quedará ya por cerrada la primera fase de la presente temporada para que el próximo lunes 1 de marzo se proceda al sorteo de la segunda.
Una segunda fase que disputarán por un lado los seis primeros clasificados de la primera fase (lucha por el título) y por otro lado los clasificados entre el 7.º y el 12.º puesto (dos plazas para los play off por el título y lograr la permanencia en la categoría), cuyo sorteo ya esta precedido de polémica ante la incógnita aún de cómo quedarán confeccionados los nuevos calendarios.
La demora ocasionada por los aplazamientos de partidos ha generado un contratiempo logístico para todos los clubes que en el primer fin de semana de marzo deberán jugar la primera fecha de la segunda fase teniendo escaso margen para planificar sus desplazamientos con el gasto adicional que conlleva esa falta de previsión.
Pero además el sorteo suscitará polémica, porque tal y como establece el reglamento en los emparejamientos entre los distintos clubes habrá equipos perjudicados y otros beneficiados, ya que al jugarse la segunda fase a una sola vuelta, unos clubes jugarán tres partidos como local y dos como visitante, y los tres equipos restantes a la inversa.
Está claro por tanto que el factor de corrección en el sorteo no solo puede afectar al desarrollo de la competición en lo deportivo, sino también en lo económico y logístico. Habrá clubes que podrían no recibir la visita de un rival directo, pero además tengan que afrontar de nuevo el gasto de ir a jugar como visitantes a destinos más lejanos.
Un asunto que no tiene fácil solución y que por lo tanto centra toda la atención en el sorteo del próximo lunes y en la decisión que al respecto tomará la Federación Española de Rugby sobre la reordenación de la
segunda fase, porque no va dejar contentos a todos los clubes.
El reglamento había de equiparar los partidos como local y como visitante, pero también hace alusión a que si has jugado como local en la primera fase contra un club concreto, deberás hacerlo ahora ante ese mismo equipo como visitante en la segunda. El lunes se despejarán todas las dudas.
