Este pasado domingo, el Polideportivo Municipal El Plantío atrajo la presencia de Jordi Ribera, seleccionador nacional absoluto masculino de balonmano, que acudió al pabellón burgalés para presenciar en vivo el partido de la fase de ascenso a la División de Honor (Liga Asobal) que disputaron el UBU San Pablo Club Balonmano Burgos y el BM Antequera, club con un pasado de varios años militando en la máxima categoría nacional.
Tras ser testigo del brillante encuentro que se llevó el equipo malagueño por 29-32, el entrenador gerundense (58 años) hacía un balance del mismo y explicaba los motivos de su presencia en Burgos y cómo lleva la planificación del trabajo de la selección española, reciente campeona del Mundo en este año 2021, de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio.
¿Qué le ha parecido el encuentro entre Burgos y Antequera?
El partido ha sido muy bonito y ha estado muy disputado todo él a excepción quizá de los últimos minutos, cuanto Antequera ha cogido la delantera en el marcador. Burgos ha sabido jugar muy bien durante 40 minutos, llegando incluso a ponerse 21-16 por delante y el partido de cara, jugando muy bien tanto en defensa como en ataque, pero luego Antequera ha sabido imponer su ritmo y ha aparecido la figura de su portero, Fran Alarcón, que ha sido decisivo. Además, ha tenido la difícil papeleta de defender a un pivote como Baena, que además de sus goles propios fija en él la atención para dejar más libres a sus compañeros, y al final el triunfo se le ha escapado. Pero aún queda mucha competición por delante para los dos equipos, y tendrán que seguir peleando por el objetivo del ascenso.
Burgos capital vuelve a vivir el balonmano de alto nivel después de muchos años. ¿Había estado ya alguna vez en la capital burgalesa con este motivo?
Creo que no, que es la primera vez, y la verdad es que he disfrutado muchísimo. El pabellón está genial, el UBU San Pablo ha jugado muy bien y está haciendo una gran temporada, pero la División de Honor Plata es una categoría muy dura, con varios equipos con argumentos para poder lograr el ascenso, y va a tener que pelear muy duro hasta el final. La próxima semana visita al Torrelavega, que acaba de perder en Pontevedra y por lo tanto no es imbatible, así que si gana puede seguir aspirando a todo.
¿Se suele prodigar viendo partidos de la División de Honor Plata?
Sí, lo hago a menudo. Cuando estoy en mi casa, en Girona, allí hay dos equipos de esta categoría y suelo ir a ver algunos de sus encuentros; en Madrid también he ido a ver varios partidos del Alcobendas, y en esta ocasión, tras estar en Pamplona viendo el Anaitasuna – Cuenca de Asobal, decidí que iba a parar en Burgos para ver este gran encuentro antes de volver a Madrid. Era la primera vez que venía y muy contento de haberlo hecho. Además, se han portado desde el Club Balonmano Burgos muy bien conmigo, así que les deseo lo mejor, porque están haciendo un gran trabajo.
El gran nivel este año en la División de Honor Plata, ¿viene bien para atraer a buenos jugadores y que el salto a la máxima categoría sea menos duro?
Sin duda. La competitividad siempre es buena y esta División de Honor Plata siempre nutre a muchos equipos de la Liga Asobal, teniendo en cuenta que luego hay muchos jugadores que se van a jugar fuera de España, y eso hace que se mire hacia las categorías de abajo. Es un proceso de formación lógico, y los equipos que aspiran a estar en la Liga Asobal hacen un gran trabajo al respecto.
¿Qué trabajo ahora más inmediato le espera a la selección española?
Lo más cercano será una concentración a finales de este mes de abril para jugar dos partidos de la EH Cup ante Hungría y Eslovaquia, y luego entraremos ya en la recta final para la preparación de los Juegos Olímpicos de Tokio, una vez que termine la Final Four de la Champions League, a partir del 15 de julio.
