El Tizona Universidad de Burgos se despidió este domingo de la LEB Oro con la cabeza alta y con una sonora ovación de sus aficionados a pesar de perder por 75-88 ante un Real Murcia que certificaría su permanencia tras un partido que el conjunto burgalés tuvo que afrontar con numerosas bajas (Ruiz de Galarreta, Ryan Nicholas, Ricardo Úriz, Kris Joseph y Mus Barro) y con solo ocho jugadores en la dinámica de entrenamientos de la última semana. Aun así, los burgaleses saltaron a la cancha dispuestos a dejarse la piel por el escudo que defendían.
Tras un inicio titubeante en el primer cuarto, los pupilos de Lluís Riera mejoraron con el paso de los minutos, ganando confianza y remontando la brecha en contra. El gran trabajo de jugadores con menos protagonismo en encuentros previos se vio reflejado en la cancha y los azulones se impusieron en los sucesivos periodos.
Hombres como Imobach, Khadim o los canteranos Revilla y Salinas disputaron su mejor encuentro de la campaña. El Tizona llegó a ponerse a tan solo seis puntos del rival, pero los murcianos supieron mantener su triunfo. El partido supuso además la retirada entre aplausos de Ricardo Úriz como jugador profesional.
La temporada 2020-2021 llegaba a su conclusión y el Tizona Universidad de Burgos quería brindar una última victoria a su afición en su despedida de la LEB Oro. El conjunto de Lluís Riera, descendido ya matemáticamente de categoría, recibía en casa a un Real Murcia Baloncesto que se jugaba la vida.
El equipo rival necesitaba un triunfo para salvar la categoría, aunque sabía que tan solo tres días después debía cerrar la campaña recuperando su encuentro aplazado ante el Ibereólica Renovables Ourense. Los pupilos de Lluís Riera, por su parte, llegaban con muchas bajas a este final de liga.
Galarreta, Nicholas y Úriz, quien dejaba tras el día de hoy el baloncesto profesional, no podían competir por diferentes lesiones, pero además Kris Joseph y Mus Barro habían salido de Burgos para regresar a sus respectivos países debido a motivos familiares de máxima urgencia.
40 minutos de retraso en el inicio de partido
Esta situación, por el contrario, daría oportunidades a los jóvenes canteranos Salinas y Revilla, en una plantilla que solo dispondría de ocho de sus efectivos. Los problemas parecían juntarse para un Tizona que, además, vio cómo su partido empezaba con 40 minutos de retraso al tener que reparar una avería en una de las canastas.
Solventada esta circunstancia, Riera dispuso un quinteto con novedades, siendo las más destacadas las de ambos interiores: Fernando Revilla y Khadim Sow. Los primeros en golpear fueron los murcianos, anotando pronto en la pintura, pero la réplica llegó desde el triple de las manos de Spencer Reaves (3-10).
Los burgaleses apostaron por un juego rápido que generase tiros abiertos para sus exteriores, algo que aprovecharía Iván Martínez para abrir su casillero particular. Pronto comenzaría la rotación en el lado azulón, en un partido en el que el reparto de minutos entre pocos jugadores sería crucial. Imobach Pomares y el canterano Javier Salinas gozarían pronto de protagonismo en cancha para ayudar a su equipo (6-16).
Si el propio Fernando Revilla ya dispuso en el duelo en Lleida de una gran cantidad de minutos para reivindicarse sobre el parqué, esta vez era el turno del joven base burgalés Javier Salinas, habitual en la dinámica del primer equipo en los últimos años. Ambos jugadores coincidirían en pista durante muchos minutos, reforzando el gran trabajo de cantera del club azulón.
Varias faltas en ataque en el primer cuarto frenaron el juego ofensivo de un Tizona que no quería descolgarse del encuentro. Los visitantes redujeron su acierto de cara al aro, pero los triples de los recién ingresados en el equipo de Riera, no lograron entrar. Los burgaleses pagaban las importantes bajas con las que llegaban al encuentro, y el Real Murcia logró abrir una importante brecha a su favor gracias a su poderío defensivo (10-28).
Tras la reanudación, anotaba por partida doble en la pintura el senegalés Khadim Sow, muy participativo desde el inicio del choque. Tampoco fallaba en ataque el capitán Ayoze Alonso, sacando falta a su rival y anotando el tiro extra. Los azulones siguieron peleando cada balón con máxima intensidad y esto permitió a Pomares sacar dos tiros libres con los que acercaba a su equipo en el marcador.
Volvía a pista Khadim Sow y no tardaría en anotar un buen palmeo en suspensión. Tras ello, un triple de Iván Martínez desde el costado derecho reducía la desventaja a tan solo once puntos (26-37). Con el quinteto inicial de nuevo en pista continuó la progresión ascendente y Reaves anotó desde el perímetro tras una buena defensa de Sow. Los murcianos no querían desperdiciar su buen trabajo del primer periodo y Norris desde el triple marcaba liberado.
El canterano Fernando Revilla lograría también sus primeros puntos de la tarde con un mate antes del final del segundo cuarto. Tras un intercambio de canastas, el partido llegó al descanso con el 32-46 en el electrónico.
Mínima reacción burgalesa
Impulsados por su afición, que quería despedir por todo lo alto a los suyos, los pupilos de Lluís Riera salieron con la misma actitud y concentración en la segunda parte. Iván Martínez y Khadim Sow seguían liderando la anotación del equipo, que lograba ponerse a solo ocho puntos del rival. La lucha por el rebote defensivo también permitiría al Tizona UBU crecer en el partido y Ayoze Alonso anotaba en transición rápida (44-57).
En el lado murciano, Martin y Robinson serían los encargados de mantener a su rival a raya, mostrándose muy contundentes en el tiro de media y corta distancia. Volverían a pista los dos canteranos burgaleses y Revilla volvería a colgarse del aro contrario (52-62).
Por su parte, Javier Salinas aprovecharía los lanzamientos desde el tiro libre para lograr sus primeros puntos en la categoría, culminando así muchos años de trabajo en las diferentes etapas de formación del club. El tercer periodo llegaba a su conclusión con dos puntos más anotados por Spencer que mantenían vivas las opciones de los locales en el partido.
La plantilla del Tizona no parecía pagar el cansancio de jugar con menos jugadores de rotación que si rival y continuaba sacando petróleo de su juego interior. Un siempre voluntarioso Iván Martínez marcaba desde el tiro libre y Sow hacía lo propio en la pintura tras una buena jugada de Imobach Pomares. El senegalés ganaba confianza con el paso de los minutos y volvería a anotar en un vuelo hacia el aro culminado con éxito.
Los burgaleses volverían a romper la barrera de los diez puntos en contra tras dos grandes acciones de Iván y Spencer. Rafael Monclova, el técnico visitante, se vería obligado a parar el choque tras un nuevo triple del norteamericano que reducía su renta a niveles del inicio del choque (69-75).
Los burgaleses tuvieron la victoria al alcance de la mano en la recta final del encuentro, pero sus lanzamientos exteriores no pudieron entrar y el Real Murcia sentenció su victoria desde el tiro libre. El capitán local, Ayoze Alonso, tiró de coraje para anotador dos puntos más, mientras Fernando Revilla desplegaba su mejor juego en defensa para frenar las penetraciones rivales.
Khadim Sow logró los últimos puntos del Tizona y la victoria quedó en manos del conjunto visitante. El mejor de los locales al término del partido fue el propio Khadim Sow, autor de 19 puntos y 9 rebotes.
El Tizona UBU se despide así de la LEB Oro, a la que regresó hace un año cargado de ilusión y ganas de trabajar y a la que están convencidos que retornarán muy pronto, como así dejó claro Lluís Riera en la rueda de prensa posterior al choque.
FICHA TÉCNICA:
Tizona Universidad de Burgos: Ayoze (11), Reaves (17), Iván Martínez (18), Revilla (4), Sow (19) –quinteto inicial-, Starr (-), Imobach (5) y Salinas (1).
Real Murcia Baloncesto: Rubio (5), Martin (16), Gavrilovic 17(), Robinson (14), Norris (12) –quinteto inicial-, Okeke (-), Coello (-), Kapelan (6), Sow (-), Whelan (2), Hernández (10) y Solarin (6).
Árbitros: Morales Ruiz, Muñoz García y Martín Vázquez.
Parciales: 10-28 / 22-18 (32-46) / 23-21 (55-67) / y 20-21 (75-88).