La ciudad de Burgos está hambrienta de fútbol, de fútbol de calidad, y buena muestra de ello se ha podido comprobar este lunes cuando a las 10.00 horas abrían las oficinas del Burgos Club de Fútbol SAD sitas en el Estadio El Plantío y en solo 60 minutos ya se habían registrado 250 nuevos socios, ascendiendo a más de 1.000 cuando pasadas las siete de la tarde cerraban sus puertas. Todo ello para que en estos momentos la entidad blanquinegra cuente ya con más de 5.000 abonados.
En esta jornada se abría finalmente el plazo para que pudieran darse de alta nuevos socios (Abono Blanco), ya que hasta ahora todo habían sido renovaciones de socios antiguos (Abono Negro) a los que también se les había dado la opción de cambiar de localidad; y por eso se esperaba un aluvión de aficionados ansiosos de ver al Burgos CF jugando en la Segunda División Liga SmartBank.
Dicho y hecho, ya a las 06.40 horas de la madrugada se acercaban hasta las mismas puertas de acceso a las oficinas de El Plantío Javi y Joaquín, dos amigos que querían ser los primeros en conseguir su carnet de abonado del Burgos CF. A partir de entonces, y según se aproximaban las 10 de la mañana, hora de apertura de la sede de la entidad burgalesista, fueron acercándose más y más seguidores, de tal forma que la cola, en dirección hacia el Hospital Recoletas, dobló la esquina del Fondo Sur y llegó incluso a la esquina contraria colindante con la grada de Lateral, en la Avenida del Arlanzón.
Una expectación que también se repitió junto a la Puerta 14 de acceso al estadio, en la grada de Lateral, lugar en el que deben realizar su reserva de localidad aquellos aficionados que deseen situarse en la Grada de Animación (reservada principalmente a las peñas del Burgos CF), en la que también se registró una cola importante a lo largo de la mañana, sobre todo.
En definitiva, dos muestras de la ilusión que se está palpando en la ciudad y entre sus amantes del fútbol, ya que el Burgos CF lleva más de 20 años sin jugar en Segunda o Primera División, y por lo tanto son muchos los burgaleses -todos ellos jóvenes- que hasta la fecha solo han visto jugar al equipo de su tierra en Segunda B o Tercera División.
Superada ya la cifra de los 5.000 abonados, y como quiera que el Burgos no jugará su primer partido como local hasta el domingo 29 de agosto ante el Eibar, dentro de 20 días, en la entidad presidida por Rodrigo Santidrián confían en poder superar incluso los 7.000 socios, que ya sería una cifra importante.
