- El Burgos realiza un buen partido en el plano defensivo que merecía una mejor suerte, destacando el buen papel de Alfonso Herrero en su regreso a la portería, pero en ataque apenas crea ocasiones de gol.
- Los cambios realizados en la segunda parte en ambos clubes le dieron una mayor verticalidad al Real Valladolid del burgalés José Rojo Martín ‘Pacheta’, que encontró el premio a su presión en el área visitante en forma de golazo de Cristo.
El Burgos Club de Fútbol ha caído derrotado este sábado en su visita al Nuevo Estadio José Zorrilla ante un Real Valladolid que en el tramo final del encuentro halló el premio a su mayor dominio y su mayor producción de ocasiones, justo cuando el conjunto burgalés parecía estar más cómodo e incluso decidido a irse más abiertamente al ataque en busca del triunfo. El golazo de Cristo en el mino 81 tras una pérdida de balón del Burgos en su área, acababa sentenciando el partido.
Presentó de salida el Burgos CF un once con varias novedades, comenzando por la obligada de Alfonso Herrero en la portería debido al positivo en COVID19 de José Antonio Caro además de su condición de jugador cedido por el Real Valladolid, y siguiendo por las de Álvaro Rodríguez y Raúl Navarro por delante de él en la banda derecha. El resto, lo previsto, con la apuesta de tres jugadores como Juanma, Valcarce y Guillermo como claras referencias ofensivas.

Un claro sistema de juego 4-4-2 con Aitor Córdoba y Grego Sierra como jefes de la zaga y Elgezabal y Miki Muñoz como directores de orquesta, y que en los primeros minutos de juego supo plantar cara a su rival e incluso ser el primero en forzar un saque de esquina. En cualquier caso ambos equipos superaban los diez primeros minutos sin crear una clara ocasión de gol.
Una oportunidad que llegaría sin embargo solo cinco minutos después y a balón parado con una falta lateral que Roque Mesa ponía sobre el área burgalesa y que poco a poco fue cerrándose para obligar a Alfonso Herrero a desviar a córner con apuros. Además, el Valladolid empezaba poco a poco a hacerse con el dominio del balón ante un Burgos bien ordenado atrás y que debía esperar a enganchar una buena contra.

Sin embargo, una pérdida de balón en su zona de creación permitía al conjunto pucelano en el minuto 25 enlazar una rápida contra que pudo poner en peligro a los de Julián Calero, que regresaba al frente del equipo blanquinegro, pero afortunadamente reculaban sus hombres de la zaga con rapidez para forzar un tiro de Toni Villa que Alfonso Herrero blocaba sin problema.
Fue aun así la ocasión que parecía necesitar el Valladolid para erigirse en dominador, porque en su siguiente ataque un centro del juvenil Fresneda (17 años) le llegaba franco y raso a Weissman, que desde el punto de penalti golpeaba al esférico para obligar esta vez al portero del Burgos a atrapar en dos tiempos. De hecho el que también despertaría en ataque sería el conjunto burgalés, que a los 30 minutos encontraba su primer remate entre los tres palos por medio de Guillermo, atrapado por Masip.

Estaba entrando el choque en un ida y vuelta continuo, convirtiéndose en un partido muy abierto y en los compases siguientes serían Óscar Plano y Nacho los que con sendos disparos ponían de nuevo a prueba a Alfonso Herrero, que demostraba no haber perdido su calidad como portero a pesar de llevar los últimos 9 partidos como suplente.
Y así serían sus últimos diez minutos, en los que el Burgos tuvo que esforzarse en labores defensivas a costa de que dos de sus hombres fueras amonestados con sendas tarjetas amarillas, caso de Grego Sierra y José Matos, ambos componentes de la línea de retaguardia, pero al menos con el premio de conseguir mantener su portería a cero frente a un Real Valladolid que se iba al descanso con el rol de dominador del choque.

Aluvión de cambios en el tramo inicial del segundo tiempo
Sin cambios en ninguno de los dos equipos arrancaba la segunda mitad, y lo hacía con los mismos pronunciamientos que la primera, con un equipo albivioleta que ponía una marcha más en ataque y que no tardaría en buscarle las cosquillas al Burgos con rápidas jugadas por banda hasta que en el minuto 53 un pase interior filtrado al área por Gonzalo Plata lo aprovechaba Óscar Plano para disparar de cerca y poner en aprietos por vez primera en el segundo acto a Alfonso Herrero.
Llegaba entonces la primera variación en el once blanquinegro con la entrada de Andy en la medular en lugar de un renqueante Raúl Navarro, que se retiraba al banquillo con molestias, cambio con el que el Burgos echaba a la derecha a Miki Muñoz para mantener su 4-4-2. Y también movía ficha Pacheta retirando al ecuatoriano Gonzalo Plata para que entrara en su lugar Cristo.

Unos primeros relevos que poco cambiaron en uno y otro equipo y que en el caso del Burgos no acabaron de dejar contento a Julián Calero, que en el minuto 67 relevaba a su dupla atacante, Guillermo y Juanma, por dos hombres más del centro del campo como Saúl Berjón y Riki. El primero pasaba a situarse en su posición habitual de extremo izquierdo y Riki se colocaba un poco más adelantado junto a Valcarce.
Además, de modo parecido actuaba a continuación Pacheta, este yendo un poco más allá al introducir hasta tres cambios de golpe en el Valladolid con las entradas de Kiko Olivas, Alcaraz y Jon Morcillo, jugador llegado esta misma semana al conjunto pucelano en calidad de cedido por el Athletic Club de Bilbao, pero ni su equipo lograba perforar la férrea línea defensiva dispuesta por el Burgos, ni el conjunto blanquinegro encontraba tampoco esa rápida jugada de ataque con la que poder hacer daño a su rival.

Golazo de Cristo para resolver el encuentro
Sin embargo, a falta de solo diez minutos para el final, en una jugada por la banda izquierda el Valladolid pisaba el área y ante la pasividad defensiva de Riki y Álvaro Rodríguez lograba robar el balón para que el recién entrado al campo Cristo encontrara un disparo cruzado perfecto que se alojaba por la mismísima escuadra izquierda de la portería de Alfonso Herrero. Era el 1-0 tras un error burgalés posibilitado por la presión local y apenas le quedaba tiempo al Burgos para intentar enmendarlo.
Julián Calero agotaba entonces sus balas dando entrada a Álex Alegría y Ernesto Gómez en sustitución de Elgezabal y Miki Muñoz, y en el minuto 89, tras una rápida contra llevaba por Riki era éste quien enganchaba un fuerte chut desde la frontal del área que se escapaba rozando el poste derecho de la portería de Masip. El disparo bien había merecido el gol, pero no fue así y el partido concluía con el triunfo del Real Valladolid que dejaba al Burgos ‘compuesto y sin novia’ después de un partido muy serio en el que gracias a su gran trabajo defensivo había merecido el empate.

FICHA TÉCNICA:
Real Valladolid CF SAD: Masip; Fresneda, Joaquín, Javi Sánchez (Kiko Olivas, minuto 69), Nacho; Gonzalo Plata (Cristo, minuto 62), Aguado (Anuar, minuto 85), Roque Mesa (Alcaraz, minuto 69), Toni Villa (Jon Morcillo, minuto 69); Óscar Plano y Weissman.
Burgos Club de Fútbol SAD: Alfonso Herrero; Álvaro Rodríguez, Aitor Córdoba, Grego Sierra, José Matos; Raúl Navarro (Andy, minuto 54), Miki Muñoz (Álex Alegría, minuto 84), Elgezabal (Ernesto Gómez, minuto 84), Valcarce; Juanma (Riki, minuto 67) y Guillermo (Saúl Berjón, minuto 67).

Árbitro: Iglesias Villanueva (Colegio Gallego). Amonestó a xxx por el Real Valladolid y a Grego Sierra y José Matos por el Burgos CF.
Goles: 1-0 (minuto 80): Disparo cruzado de Cristo desde la parte izquierda del área que se cuela por la escuadra.
Incidencias: Partido de la Jornada 23.ª de la Segunda División Liga SmartBank disputado en el Nuevo Estadio José Zorrilla ante unos 12.000 espectadores. De ellos, más de 600 seguidores del Burgos CF que no dejaron de animar a su equipo en ningún momento.
