El Hereda San Pablo Burgos sumó este domingo su tercera derrota consecutiva en esta tramo de la Liga Endesa 21-22 tras caer claramente como local ante el Bicti Baskonia por 62-78, en un partido que supo llevar a su terreno el equipo vitoriano gracias a una gran segunda parte en la que superó claramente a los burgaleses. De poco sirvió el buen inicio de encuentro del equipo azulón, que llegó a ponerse muy pronto con 10 puntos de ventaja (17-7), porque a partir de ahí se atascaría una y otra vez con la buena defensa de su rival. La derrota mantiene aun así a los de Paco Olmos fuera del descenso, pero cada vez le quedan menos balas en la cartuchera para amarrar definitivamente la permanencia.
Inició el encuentro el Hereda San Pablo con buena movilidad de balón en ataque y un gran acierto en el tiro exterior, de nuevo con el protagonismo de Jarell Eddie, autor de dos triples seguidos para poner el 12-3 (minuto 4) que rápidamente llevaba a Neven Spahija, entrenador del Baskonia, a parar el partido y pedir su primer tiempo muerto.

Tras él reaccionarían mínimamente los vitorianos, pero un nuevo triple local, este de Xavi Rabaseda, ponía la máxima ventaja en el encuentro para los burgaleses (17-7). Mejor no podían estar empezando las cosas para los de Paco Olmos, que además hacían daño en la zona de la mano de Landry Nnoko, pero el Baskonia empezaría justo en ese momento a carburar.
De la mano de Alec Peters, autor de dos triples consecutivos, y otro más e Fontecchio, obraba un parcial de 3-11 con el que conseguiría cerrar el primer cuarto ajustando muchísimo el marcador (20-18). Los primeros diez minutos habían llegado a su conclusión y las fuerzas no podían estar más igualadas entre dos equipo que se jugaban mucho en el envite.

Igualdad inicial y mejor final del Baskonia hasta el descanso
Esa igualdad se mantendría también en el arranque del segundo cuarto, aunque afortunadamente para los intereses del Hereda San Pablo, siempre con los azulones llevando la iniciativa en el marcador. Julian Gamble, sustituto de Nnoko, sería esta vez la apuesta local en el juego interior, alcanzando pronto los 7 puntos en su cuenta, y Alex Renfroe también empezaba a ver el aro rival con claridad.

En cualquier caso ni uno ni otro rival conseguían abrir brecha (24-24, minuto 13) y con suma igualdad y la anotación por parte del Baskonia de Giedratis y Marinkovic en el tiro exterior, autores de dos triples cada uno de ellos, el partido alcanzaba el minuto 18 con mínima ventaja para los burgaleses (34-33).
Sin embargo, en el tramo final dos tiros libres de Fontecchio y un nuevo triple de Peters, el tercero de su mano, disparaban al equipo alavés hasta el 34-40 que ahora obligaba a Paco Olmos a parar el choque a solo 8 segundos para que llegara el final del primer tiempo. Nada lograría el Hereda San Pablo en su último ataque y con el resultado referido se llegaba al descanso.

Parcial de 2-15 para que empezaran los problemas
Tras la vuelta de los vestuarios no pudieron empezar peor las cosas para los burgaleses, que se mostraron totalmente imprecisos en ataque, con continuas pérdidas de balón ante la gran defensa del Baskonia, y empezaban a recibir un duro parcial en contra de 2-11, con dos mates finales de Baldwin y Costello que ponían el 36-51 (minuto 24) que obligaba a Paco Olmos a intentar reconducir la situación.
El cuadro de Neven Spahija había encontrado claramente la forma de hacer daño al Hereda San Pablo y con continuas anticipaciones, rápidas contras y un sólido juego interior, empezaba a despegarse de forma realmente preocupante (36-55, minuto 26) con un parcial en este tercer cuarto que ya era sonrojante (2-15).

Un triple del de casi siempre, Vitor Benite, rompía el atasco local, pero lo más que le daría al equipo burgalés sería para acercase al 43-57 (minuto 28) que para nada inquietaba al Baskonia. Los vitorianos seguían crecidos en su confianza por lo bien que estaban defendiendo y su claridad en ataque, y no se veía por dónde podría llegar la reacción de los de Paco Olmos. Así, con un más que inquietante 47-61 llegaba el final del tercer acto.
Misión imposible para el Hereda San Pablo
Entraba el partido en sus diez últimos minutos con el Hereda San Pablo ganando el rebote (33-22), consuelo que de nada le valía porque estaban pesando mucho más sus 12 pérdidas de balón y el gran acierto del Baskonia en el reparto del juego, patente con las 18 asistencias que para entonces tenía ya en su bolsillo.

Además, una antideportiva de Gamble permitía a los visitantes seguir aumentando su ventaja (49-66, minuto 32), y el partido ya se ponía muy cuesta arriba para los burgaleses, que aun así no dejaban de contar con los ánimos y el aliento de su afición, que de nuevo llenaba el Coliseum. Por si no fuera suficiente, un triple de Peters (4/5 para él) ponía la máxima ventaja para el Baskonia (51-69, minuto 33), y con 18 puntos abajo el Hereda San Pablo estaba ya condenado a un imposible.
Un parcial de 6-0 con tiros libres de Gamble y Benite, amén de una buena canasta de Rabaseda, ponía el 57-69, pero dos triples más de los vitorianos, ambos de Fontecchio, sentenciaban definitivamente el partido en favor de los de Neven Spahija (59-75, minuto 37). Solo había que esperar a la conclusión del choque y este llegaría a su final con un marcador de 62-78 que lo decía absolutamente todo. Toca seguir remando. Y mucho.

FICHA TÉCNICA:
Hereda San Pablo Burgos: Tarik Phillip (-), Vitor Benite (14), Xavi Rabaseda (5), Jarell Eddie (12) y Landry Nnoko (8) -cinco inicial-; Dani Díez (2), Alex Renfroe (4), Marc García (-), Julian Gamble (14), Kristian Kullamae (3) y Kareem Queeley (-).
Bicti Baskonia: Wade Baldwin (13), Simone Fontecchio (17), Matt Costello (-), Alec Peters (16) y Rokas Giedraitis (9) -cinco inicial-; Sander Raieste (-), Tadas Sedekerkis (4), Alex Barrera (-), Vanja Marinkovic (8), Jayson Granger (-), Steven Enoch (11) y Arturs Kurucs (-).
Árbitros: Juan Carlos García, Rafael Serrano Velázquez y Joaquín García González. Sin eliminados.

Parciales: 20-18, 14-22 (34-40) -descanso-; 13-21 (47-61) y 15-17 (62-78).
Incidencias: Partido de la Jornada 28.ª de la Liga Endesa disputado en el Coliseum Burgos ante unos 8.500 espectadores, entre ellos más de un centenar de seguidores del Baskonia. Antes del inicio del encuentro todo el Coliseum irrumpió con un minuto de aplausos en memoria de Nuño Aragón, joven abonado del Hereda San Pablo fallecido esta semana.
