Hasta que por fin el Burgos Club de Fútbol pudo disfrutar la pasada temporada 2021-22 de su retorno al fútbol profesional español, cuajando una gran campaña en la Segunda División, los aficionados blanquinegros tenían que remontarse hasta el curso 2001-02 para recordar la última experiencia del equipo blanquinegro en dicha categoría, entonces bajo la dirección del navarro Enrique Martín.
Entre los jugadores que tuvo a sus órdenes, destacó ese año un delantero serbio de 25 primaveras cedido por el Real Valladolid, Dragan Isailovic, que fue de los fijos de Martín en sus alineaciones, llegando a disputar 32 partidos en los que consiguió 4 goles. Ese Burgos lograría sin problemas la permanencia en la categoría de plata, pero su no conversión en Sociedad Anónima Deportiva el verano siguiente, dio con sus huesos en la Segunda B, siendo además reubicado en el Grupo III, junto a equipos catalanes, valencianos y baleares principalmente.
En ese Burgos también continuó Dragan Isailovic en calidad de cedido por el Valladolid, pero hasta la llegada del mercado de invierno apenas había jugado 4 partidos a las órdenes de Carlos Terrazas, nuevo técnico burgalesista, el mismo artífice del ascenso en el curso 2000-01, y por eso el club de Pucela optó en enero por cederlo al FC Marco de Portugal.
Luego, países como Chipre o Bulgaria serían sus siguientes destinos, también el Alcoyano que se cruzaría con el Burgos CF en una fase de ascenso a Segunda División, y por último Dragan Isailovic colgaba las botas en Grecia en 2009, a los 36 años. Entonces su hijo Aleksandar, nacido en Burgos el 1 de octubre de 2002, ya estaba dando sus primeras patadas a un balón, y desde ese momento de su retirada se convirtió en la prioridad número 1 de Dragan.
Y curiosamente, veinte años después, Aleksandar Isailovic se convierte en el motivo -no puede haber ninguno mejor- por el que Dragan, su padre, se encuentra de regreso en Burgos con la confianza de poder ver triunfar a su hijo en el mismo equipo cuyo escudo tuvo la dicha de poder defender. Desde el pasado martes se encuentra a prueba en el Burgos CF Promesas, a las órdenes de Carlos Aguilera, y este sábado gozaba de sus primeros 20 minutos de juego con el filial ante el Rayo Cantabria.
Son las casualidades que de forma tan común se dan en el fútbol. «Mi hijo nació aquí, en Burgos, el año en el que jugamos en Segunda, y de aquella época aún guardo muchas amistades. Ahora ha salido esta oportunidad de que Aleksandar venga aquí, a probar con el filial tras haber estado la pasada temporada en Austria, y vamos a ver si tiene suerte».
Recuerdos buenos y malos
Dragan Isailovic recuerda además aquella su primera temporada en el Burgos CF con el duro contraste de lo que le tocó vivir, igual que a sus compañeros. «La temporada en Segunda fue muy buena para ser un recién ascendido. Además, en octubre nacía mi hijo, así que todo perfecto, pero lo duro vino en el verano con el descenso a Segunda B por no convertirse el club en Sociedad Anónima. Además, nos metieron en el grupo catalán y en enero me marché a Portugal«.
Desde entonces siguió jugando en otros países como Chipre, Bulgaria o Grecia, donde se retiraría con 36 años. pero antes Isailovic volvería a cruzarse en el camino del Burgos CF en unos play off de ascenso a Segunda División defendiendo la camiseta del Alcoyano. «Recuerdo bien esa eliminatoria porque empatamos los dos partidos a cero y perdimos a penaltis en El Plantío. El Burgos se clasificó entonces para la final por el ascenso, pero le eliminó el Sevilla Atlético«.
No lo logró en esa campaña 2006-07, pero sí en la pasada 2020-21, y Dragan Isailovic reconoce que vivió ese ascenso en Almendralejo con mucha ilusión. «Me alegró mucho porque el Burgos llevaba mucho tiempo mereciéndolo. Mantengo muchas amistades aquí, amigos que estuvieron en mi boda, en el nacimiento de mis hijos, y además tengo la residencia en España fijada en Valladolid, así que esta pasada temporada he disfrutado también mucho con los dos equipos, ya que el Burgos fue el equipo revelación y el Valladolid acabó logrando el ascenso«.
Desvivirse por un hijo
Pero ahora su prioridad es su hijo Aleksandar, hecho hasta ahora como futbolista en la cantera del Benfica (sub’17 y sub’19) en el juvenil de División de Honor del Real Valladolid y, en la pasada temporada, a caballo entre el Atlético Tordesillas y el SC Weiz de la Tercera División de Austria. «Nos ha salido la oportunidad de que entrene a prueba con el Burgos CF Promesas y vamos a ver si tiene suerte el chico. A mí, lógicamente, me haría mucha ilusión, porque entre Portugal y Austria ha estado mucho tiempo fuera de casa y que se pudiera quedar en España y cerca de Valladolid, sería magnífico«.
Aleksandar nació en Burgos y para él sería la dicha de poder jugar en el equipo de la ciudad que le vio nacer y en el que además jugó su padre. «Ojalá pudiera ser así y convenza al entrenador. Estamos hablando de un filial de un club de Segunda División como el Burgos, y eso sería muy importante para el chico con solo 19 años como tiene».
Es Dragan Isailovic, que en el final de sus declaraciones a Forofos Burgos no quiere olvidarse de un santo y seña del Burgos CF como su actual delegado de campo, Carmelo Ortega. «Sé que todavía sigue en el equipo, pero aún no he tenido tiempo de poder ir a verle. Muy grande Carmelo. A ver si me paso por El Plantío y puedo saludarle«, concluye el exfutbolista serbio.
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