No pudo el Burgos Club de Fútbol conseguir esta vez la que hubiera sido su tercera victoria consecutiva como local, ésta teniendo enfrente como rival al Real Oviedo, pero por dominio de balón, buen juego y ocasiones de gol sin duda lo mereció sobradamente. El equipo blanquinegro hizo todo para ganar, agradando a su afición desde el minuto 1 y acorralando por momentos a su rival en su propia área, pero las ocasiones que gozaron Mourad, Aitor Córdoba y Curro Sánchez, principalmente, no fueron suficientes para que los 3 puntos se quedaran en El Plantío. Al menos, el empate le permite mantenerse en la parte noble de la clasificación y con la vitola de seguir invicto e imbatido tras cinco partidos disputados.
Después del gran inicio de temporada del Burgos CF no se esperaban apenas cambios en su once inicial con respecto al choque del pasado fin de semana ante el Cartagena, pero en esta ocasión Julián Calero sorprendía con tres novedades además de mantener el sistema 4-2-3-1, huyendo por segunda jornada consecutiva de la defensa de tres centrales. Así, Jesús Areso era el elegido para el lateral derecho, Curro Sánchez debutaba como blanquinegro en el puesto de extremo diestro y el marroquí Mourad era la apuesta para jugar en punta.
Los sacrificados, jugadores como Borja González, Raúl Navarro y Artola, además de Miki Muñoz, al que le volvía a ganar el puesto en la medular Atienza, y el asturiano Gaspar, que también había sido titular siete días atrás; y la incertidumbre de ver si la defensa comandada por Grego Sierra y Aitor Córdoba como centrales sería suficiente para vigilar bien a dos delanteros de calidad como Borja Bastón y Sergi Enrich, la dupla atacante del Oviedo.
Así arrancaba el encuentro, que en sus primeros minutos presentó a un Burgos con querencia de balón y la clara intención de llevar la iniciativa en el juego, y moviendo muy bien la pelota en la medular para a continuación buscar las bandas. Sobre todo la derecha de Areso, que en el minuto 9 encontraba un envío profundo al área que Bermejo cabeceaba en el segundo palo para ponerle en bandeja el remate a Mourad, que con una gran volea obligaba a Tomeu Nadal a quitarse literalmente de encima el balón.
Había sido una gran jugada, claramente merecedora de gol, y definía de forma perfecta con qué intenciones habían empezado el choque los jugadores de Calero. El Real Oviedo se estaba viendo superado en todas sus líneas, incapaz de cortar el juego de creación burgalés, que con continuos centros al área carbayona seguía buscando la forma de adelantarse en el marcador. Por ejemplo, uno de Valcarce desde la banda izquierda al que por muy poco no llegaba Mourad con la caña en el segundo palo, impidiéndoselo Dani Calvo desviando a córner milagrosamente para su equipo.
La grada de El Plantío estaba encantada, volcada con su equipo, aplaudiendo como nunca una intercepción de balón de Aitor Córdoba a los pies del francés Koba Lein cuando quería colarse solo en el área o una jugada de Atienza en el medio campo, dando un doble giro sobre sí mismo para marcharse del marcaje de Bastón y Montoro, y aunque el marcador seguía sin moverse, la parroquia blanquinegra se lo estaba pasando muy bien.
Doble ocasión del Real Oviedo en el último minuto
El duelo llegaba así al minuto 33, superada ya la pausa de hidratación -lógica por los 29 grados de temperatura en la capital burgalesa- sin que la dinámica del juego cambiara en absoluto (67% de la posesión contra el 33%, 7 disparos a puerta por 0 del Real Oviedo y 4-0 en saques de esquina), pero hasta el descanso el Burgos se encontraría con algún problema más para llegar al área rival. Eso provocaría que el equipo asturiano estirara un poco más sus líneas y que, sin merecerlo, incluso a punto estuviera de adelantarse en el marcador.
Además por partida doble y en el último minuto, con un disparo desde la frontal de Borja Sánchez que Caro enviaba por alto a córner, y segundo con un remate también desde fuera del área de Koba Lein que se estrellaba en el poste y luego golpeaba también en la mano izquierda del portero burgalesista. Así llegaba el descanso y, paradójicamente, teniendo que agradecer el Burgos que así fuera.
Gol anulado a Curro Sánchez y testarazo de Aitor Córdoba al larguero
Sin cambio alguno regresaron Burgos y Oviedo al terreno de juego para dar paso a unos inicios mucho más igualados, pero en los que de nuevo la primera ocasión clara sería local, acabaría en gol, pero tristemente no subiría al marcador. En el minuto 52, Areso ponía el balón sobre el área rival en un saque de banda, pugnaba por él por alto Mourad y tras caer el esférico al suelo lo enviaba Curro Sánchez de fuerte chut al fondo de las mallas, pero la jugada había sido abortada un segundo antes por el colegiado al señalar falta previa de Mourad.
Mientras, Jon Pérez Bolo era el primero en mover su banquillo, dando entrada a Abel Bretones por el mexicano Alonso Aceves, y en el minuto 64 el que volvía a tenerla era el Burgos y además hasta en dos ocasiones. Un centro largo desde la derecha tras un córner lo pescaba de cabeza Aitor Córdoba para ver cómo el baló se estrellaba en el larguero, y el rechace posterior lo cabeceaba también de cerca Curro Sánchez para encontrarse con un despeje milagroso de Tomeu Nadal a la esquina por encima del travesaño.
Era entonces Julián Calero el que por partida triple movía el once local dando entrada a Borja González, Miki Muñoz y Artola por Areso, Valcarce y Mourad respectivamente para seguir manteniéndose fresco por la banda derecha, en la medular y también en ataque, y con ello frenaba también en parte el mejor juego del Oviedo si se comparaba con lo que había hecho en el primer acto.
Aun así, tampoco le valía al Burgos para transformar su mayor dominio y ocasiones en gol, y por eso en el minuto 82 eran Gaspar y Saúl Berjón la doble apuesta final de Calero como recambios naturales de Curro Sánchez y Bermejo en los dos extremos. Por delante, ocho minutos para buscar el tanto de la victoria, pero el que a punto estaría de encontrarlo sería el Oviedo, ya en el minuto 91, con un disparo cruzado de Borja Bastón que lamía la escuadra izquierda de la portería de Caro.
Quedaban 4 minutos más de alargue y en la siguiente jugada, ahora en el área oviedista, un remate de Fran García tocaba en la mano de un rival, acción protestada por todos los jugadores del Burgos que, sin embargo, desde el VAR no le llamaban a consultarla a González Esteban, árbitro del encuentro. Así llegaba el choque a su final y al menos el Burgos sumaba un punto que provisionalmente le sitúa quinto en la tabla y se mantiene invicto y con su portería a cero después de cinco jornadas. Más no se le puede pedir.
FICHA TÉCNICA:
Burgos Club de Fútbol: Caro; Areso (Borja González, minuto 66), Aitor Córdoba, Grego Sierra, Fran García; Elgezabal, Atienza; Curro Sánchez (Gaspar, minuto 82), Pablo Valcarce (Artola, minuto 66), Bermejo (Saúl Berjón, minuto 82); y Mourad (Miki Muñoz, minuto 66).
Real Oviedo: Tomeu Nadal; Lucas, Rodri Tarín, Dani Calvo, Alonso Aceves (Abel Bretones, minuto 63); Sangalli (Javi Mier, minuto 70), Montoro, Koba Lein (Obeng, minuto 89), Borja Sánchez (Hugo Rama, minuto 89); Sergi Enrich (Marcelo, minuto 70) y Borja Bastón.
Árbitro: González Esteban (Colegio Vasco). Amonestó a Bermejo por el Burgos CF; y a Rodri Tarín por el Real Oviedo.
Incidencias: Partido de la 5.ª Jornada de la Segunda División Liga SmartBank disputado en el Estadio El Plantío ante 8.362 espectadores. Entre ellos más de 1.000 seguidores del Real Oviedo.