El entrenamiento realizado este miércoles por el Burgos Club de Fútbol en el Estadio El Plantío, segundo de la semana y justo unas horas antes de que Julián Calero confirmara oficialmente su salida del club blanquinegro al final de la presente temporada, sirvió para comprobar que de momento José Antonio Caro se mantiene como una duda más que seria de cara al encuentro de este sábado ante el CD Tenerife (Estadio Heliodoro Rodríguez López, 21.00 horas).
Caro se quedó en el gimnasio, trabajando en su recuperación tras el fuerte golpe en su costado izquierdo que sufrió en el choque del pasado viernes ante el Leganés (derrota por 0-3) y fueron solamente Dani Barrio y Loïc Badiashile, los otros dos guardametas de la plantilla burgalesista, los que se se ejercitaron a las órdenes de Martín Ragg, el entrenador de porteros del Burgos.
Por eso la presencia de Caro en el choque ante el Tenerife se presente a priori complicada, aunque aún le restan dos posibles entrenamientos (jueves y viernes) para apurar su recuperación y ver si puede llegar a tiempo para el partido frente al conjunto isleño. Un equipo que se medirá al Burgos como 11.º clasificado, justo debajo del equipo burgalés, y con un punto menos sumado hasta la fecha (53 por los 54 que tienen los de Julián Calero).
Los que sí entrenaron con el grupo fueron Bermejo -fue baja ante el Leganés- y los dos lesionados de larga duración, Andy y Javi Pérez. El primero entrará con seguridad en la convocatoria ante el Tenerife y los otros dos, sobre todo Andy, podrían también hacer lo propio en este partido o bien en el último de la temporada ante el CD Lugo. Otra cosa es que lleguen a disponer de minutos, ya que no se quiere correr con ellos el mínimo riesgo pensando ya en la próxima campaña-
