Nassau (Bahamas), pasadas las 02:30 horas de la madrugada en España. El relevo 4×400 femenino de la delegación española conseguía en el Campeonato del Mundo de Relevos su clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024 que se disputarán este verano. Su espectacular tiempo de 3:27.30 minutos le daba el segundo puesto de su serie de repesca, solo por detrás de Bélgica, era nuevo récord de España y suponía billete directo para estar en la capital parisina.
Entre las integrantes del relevo, responsable de la tercera posta, la velocista burgalesa Eva Santidrián, vigente campeona de España de los 400 metros lisos de los dos últimos años, y una mujer a la que -al igual que a sus compañeras del relevo- la felicidad le desbordaba a borbotones al comprobar que lo que parecía un imposible había sucedido.
«Estamos todas súper contentas. Sabíamos que los teníamos muy trabajado, que lo teníamos en nuestra mano, confiábamos mucho en nosotras y nos ha salido la carrera perfecta. Es que no nos lo creemos ni nosotras mismas que nos vamos a París y además con récord de España. Es todo un sueño, una pasada«, señalaba Eva Santidrián minutos después en zona mixta a los responsables de Prensa de la Real Federación Española de Atletismo.
El éxito conseguido se lo dedicaba a mucha gente. «Se lo dedico sobre todo a esas personas que me han apoyado cada día, pero sobre todo a mis padres, que siempre han estado ahí en todo momento. A mi grupo de entrenamiento, a todo el mundo. Esto va por todos vosotros», señalaba emocionada Eva Santidrián tratando de frenar las lágrimas.
«Es que las que más confiábamos en que lo podíamos lograr éramos nosotras mismas. Igual en España no se confiaba tanto en este relevo, pero sabíamos que lo teníamos al alcance de la mano y que había que pelearlo. Sabíamos todas que llegábamos muy bien aquí y que este era nuestro principal objetivo de la temporada. Además, nos habíamos motivado todas muchísimo, también las que se han quedado fuera de esta última carrera, que seguro que lo hubieran hecho igual de bien, y todo nos ha salido perfecto. Aún no me lo creo», concluía Eva Santidrián.
