El corredor checo Pavel Bittner (Team DSM), de solo 21 años, es el primer maillot morado de la 46.ª Vuelta Ciclista a Burgos tras conseguir imponerse en una llegada masiva en la Avenida de los Reyes Católicos de la capital burgalesa, punto final de una primera etapa caracterizada por el inmenso calor, más de 35 grados de temperatura en varios momentos del día. Giacomo Nizzolo (Q36.5 Pro Cycling) e Iván García Cortina (Movistar Team), segundo y tercero, le siguieron en la meta.
Gran ambiente en la Plaza Mayor de Vilviestre del Pinar, frente al Ayuntamiento de esta localidad serrana, para aplaudir a los corredores participantes en la 46.ª edición de la Vuelta a Burgos según iban pasando por el control de firmas y el podio de presentación de cada uno de los 20 equipos participantes.
Veinte porque finalmente causaba baja de última hora uno de los equipos de la categoría UCI World Tour, el Intermarché francés, que excusó su presencia en la ronda burgalesa argumentando no disponer de corredores suficientes para afrontarla. De esta forma eran un total de 139 ciclistas los que tomaban la salida, haciéndolo el Red Bull Bora Hasgrobe solo con 6, uno menos de los autorizados por la organización de la prueba; para afrontar la primera etapa, de 168 kilómetros y con la meta en la Avenida Reyes Católicos de la capital burgalesa.
Y no hubo que esperar a que se cumpliera ni el primer kilómetro para que se produjera ya el primer salto desde el pelotón, obra de tres corredores de equipos UCI Continental, el burgalés Rodrigo Álvarez (Burgos BH), Iker Mintegi (Euskaltel Euskadi) y Diego Pablo Sevilla (Polti Kometa). Tres fugados que enseguida abrirían brecha.
Así, en el kilómetro 6 alcanzaban ya una ventaja de 2 minutos y 25 segundos, renta reducida mínimamente al paso por Castrillo de la Reina (2:19) y que volvía a ser rebajada un poco más (2:14) cuando los fugados alcanzaban la localidad de Salas de los Infantes, muy concurrida de público. Enfilaba entonces la etapa el ascenso de los dos primeros puertos de la Vuelta a Burgos.
El primero de ellos, el Alto de Arroyo (3.ª Categoría), en el kilómetro 28 de la etapa, en el que la diferencia con respecto al gran grupo ya solo era de 1 minuto y 50 segundos, siendo el burgalés Rodrigo Álvarez (Burgos BH) el que daba tiempo a sus compañeros de aventura. Que les hubieran recortado 35 segundos en tan corto espacio vaticinaba una posible neutralización en su siguiente ascenso al Alto del Manquillo (km. 45), también de 3.ª Categoría, pero no sería así.
Y es que el pelotón les seguiría dejando hacer camino y por El Manquillo, con Diego Pablo Sevilla (Kometa) en este caso como primer clasificado, aumentarían su ventaja hasta los 2:04 minutos, renta que les iba a permitir seguir abriendo carrera durante muchos kilómetros. Así, al paso por localidades como Villasur de Herreros y Arlanzón, los hombres de cabeza mantenían 1:50 minutos de margen respecto al gran grupo, liderado por corredores del Jayco Alula y el Lidl-Trek.
Estaba claro que Rodrigo Álvarez, Iker Mintegi y Diego Pablo Sevilla caminarían por delante hasta que el pelotón quisiera, y sin más novedades por delante y tampoco por detrás, la etapa entraba en sus 35 últimos kilómetros en el término de Rioseras (1:40 minutos), donde se producía además un enganchón en el grupo que afectó a varios corredores, afortunadamente sin repercusión para ninguno de ellos.
Diego Pablo Sevilla, primer líder de la Montaña
El siguiente objetivo de los escapados estaba puesto por tanto en el último puerto puntuable del día, el Alto del Aguilón, también de 3.ª Categoría y a solo 18 kilómetros de la meta. Sin embargo, restándoles aún 10 por delante, su ventaja se había reducido ya a solo 1 minuto y los últimos metros de ascenso era Diego Pablo Sevilla el que le ganaba la partida en el sprint a Rodrigo Álvarez y se aseguraba así enfundarse el maillot de la Montaña al final de la etapa.
Sevilla se iba además en solitario al mismo tiempo que sus dos compañeros de fuga eran engullidos por el pelotón, en tanto que en su ascenso del Aguilón se producía un enganchón sin demasiada importancia entre Javier Romo (Movistar Team), que llegaba a la meta quejándose de una muñeca, y el estadounidense Sepp Kuss (Visma), campeón de la Vuelta a España del año pasado. Finalmente, Diego Pablo Sevilla era neutralizado a 14 kilómetros de la meta, por lo que su aventura se había extendido durante 154, ahí es nada.
La llegada al sprint en Burgos empezaba a cobrar fuerza, pero aún quedaba camino por delante hasta la capital para ver si algún valiente intentaba saltar del grupo. Pasaban los ciclistas por Quintanadueñas y posteriormente por Villarmero, y enfilaban ya el rumbo hacia la meta situada en pleno centro de la capital burgalesa, en la Avenida de los Reyes Católicos, poblada de muchos aficionados que desafiaban a los más de 30 grados de temperatura pasadas las 4 y media de la tarde.
Y ahí era el joven corredor checo Pavel Bittner (Team DSM), de solo 21 años, el que en el último suspiro se adelantaba al italiano Giacomo Nizzolo (Q36.5 Pro Cycling) y al español Iván García Cortina (Movistar Team), que ocupaban la segunda y tercera plaza respectivamente. Mientras, uno de los velocistas más ilustres presentes este año en la Vuelta a Burgos, caso del australiano Cale Ewan (Team Jayco Alula, 30 años), solo podía ocupar la novena plaza.
Pavel Bittner se convertía así en el primer líder de la ronda burgalesa, su primer maillot morado, en tanto que Rodrigo Álvarez (Burgos BH) encontraba el premio a su esfuerzo junto a sus dos compañeros de escapada recibiendo el Premio a la Combatividad.