Después de su dolorosa e injusta derrota del pasado fin de semana en El Plantío ante el Real Oviedo (1-2), el Burgos Club de Fútbol afronta este sábado un encuentro que se presenta como una prueba de fuego de las tres a las que se va a someter en el espacio de solo diez días. A las 16.15 horas rendirá visita al CD Castellón en el Estadio Castalia con la presión de tener que buscar una victoria que le impida ser adelantado en la tabla por el Eldense, equipo que abre la zona de descenso y del que le separan solamente dos puntos.
Luego llegarán el encuentro aplazado ante el casi desahuciado Racing de Ferrol (miércoles 5 de marzo) y su siguiente partido como local, ante el Albacete Balompié el lunes 10 (El Plantío, 20.30 horas), otro rival directo en la lucha por la permanencia. Tres enfrentamientos que pueden marcar el devenir del resto de la temporada para el conjunto blanquinegro.
Pero de momento su único punto de interés tiene que estar centrado en el Castellón, solo en el Castellón. Un rival que fue la sensación de la primera vuelta en la Segunda División Liga HyperMotion, pero que en la segunda vuelta ha vivido la otra cara de la moneda, con 6 derrotas seguidas que propiciaron la destitución de su entrenador, Dirk Schreuder, y su sustitución por el que había sido su técnico ayudante, Johan Plat.
De hecho en estos momentos aventaja al Burgos en solo 3 puntos, por lo que un triunfo de los de Luis Miguel Ramis les permitiría enganchar a un rival directo, romperle su racha actual de tres jornadas sin perder (dos victorias y un empate) y meter a un equipo más en la pelea por evitar el descenso a la Primera División RFEF.
Bajas, altas y dudas
Bajas seguras en los burgaleses serán el lesionado Kevin Appin y el lateral izquierdo francés Florián Miguel, que tiene que cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones. Por el contrario vuelve a la convocatoria Aitor Córdoba, que no pudo jugar ante el Real Oviedo por sanción, y se espera que también el central serbio Nikola Milicic, que aún no ha debutado con el Burgos y se perdió el choque de la pasada jornada debido a una gastroenteritis que le obligó incluso a ser ingresado.
Más complicado tiene jugar el suizo Gabriel Barés, que recibió un fuerte golpe en la rodilla izquierda en el choque ante el Oviedo, teniendo que ser sustituido en el descanso, y que solo ha realizado esta semana dos entrenamientos con el grupo. Ante la cercanía del siguiente choque frente al Racing de Ferrol podría ser reservado por Ramis para evitarle una posible recaída.
Más allá de estas dudas, se esperan de nuevo cambios en el once inicial que disponga el entrenador tarraconense, que incluso podría cambiar el sistema de juego habitual 4-2-3-1 ante la particular forma de juego del Castellón, que acumula muchos jugadores de medio campo hacia adelante con el consabido riesgo que asume para hacer bien el repliegue ataque-defensa. Veremos.
