El equipo Archicerámica BM Burgos infantil femenino logró este pasado fin de semana el billete para la Final Four de Castilla y León tras una intensa Fase de Sector disputada en Salamanca en la que demostró carácter y capacidad de superación. Pese a caer en el último partido frente al anfitrión, el Ciudad de Salamanca (28-26), las burgalesas supieron reaccionar en los minutos finales con un brillante parcial que les permitió reducir una desventaja de ocho goles y asegurar la clasificación. Su balance de dos derrotas y una victoria les otorga el pase a la siguiente ronda y confirma el crecimiento de un grupo que sigue soñando.
Por su parte, el Aislamientos Burgaleses BM Burgos de la categoría júnior masculina quedó fuera de la clasificación para la Final Four autonómica de la forma más cruel, tras empatar en su último duelo ante el Recoletas Atlético Valladolid Pistacyl (35-35) y quedar fuera de la clasificación por una menor diferencia de goles a favor y en contra. Terminó la fase con un triunfo, un empate y una derrota y se marchó con la cabeza alta tras competir de tú a tú en un sector muy igualado.
Remontada de orgullo para el Archicerámica
No fue un partido fácil, pero sí uno que define el carácter de un equipo. El Archicerámica BM Burgos cerró la Fase de Sector con una ajustada derrota ante el anfitrión, el Ciudad de Salamanca, pero logró el objetivo: clasificarse para el Final Four. Un premio merecido para un grupo que, pese a los contratiempos, nunca dejó de creer.
El inicio del encuentro estuvo marcado por un golpe duro, en todos los sentidos: la lesión de Inés Camarero en los primeros minutos, tras recibir un fuerte impacto en la pierna. Su ausencia se notó de inmediato tanto en el aspecto emocional como en el juego colectivo, afectando el ritmo del equipo en ambos lados de la pista. Aun así, el Archicerámica logró mantenerse en partido, compitiendo de tú a tú durante la primera mitad y marchándose al descanso con un marcador esperanzador, a solo un tanto de desventaja real tras una primera parte de alternancias y esfuerzo constante.
La segunda parte, sin embargo, fue un tramo muy exigente. Salamanca supo aprovechar sus momentos y castigó con inteligencia las situaciones de superioridad numérica que se le presentaron por momentos. El marcador llegó a mostrar una desventaja de hasta ocho goles para las burgalesas a falta de diez minutos para el final. Pero en ese momento apareció lo mejor del Archicerámica: la fe, el carácter y las ganas de demostrar que están hechas de otra pasta.
Con los dos tiempos muertos bien gestionados, las jóvenes jugadoras apretaron en defensa, corrieron al contraataque y firmaron un último parcial brillante que redujo la diferencia hasta el 28-26 final. No fue suficiente para ganar, pero sí para cumplir el objetivo y seguir soñando.
El Archicerámica BM Burgos accede a la Final Four con el impulso de una gran reacción y el convencimiento de que, con esta actitud, todo es posible. Esta derrota deja una lección de superación y el billete a una nueva oportunidad para seguir creciendo.
Empate cruel para un Aislamientos que se deja el alma en León
El Aislamientos Burgaleses BM Burgos de categoría júnior, tras empatar a 35 ante Recoletas Atlético Valladolid Pistacyl en un auténtico partidazo, quedó eliminado por la vía más cruel, un empate en la clasificación que duele mucho después de que el equipo lo diera todo sobre la pista.
El encuentro no comenzó bien para los de Burgos. Un parcial inicial adverso, con un 0-4 de salida, puso cuesta arriba el primer tramo del choque. El rival logró abrir una brecha peligrosa (5-9, 6-10), obligando al cuerpo técnico a parar el partido y reajustar el planteamiento. El equipo respondió. Bajó pulsaciones, ordenó ideas y, poco a poco, comenzó a recuperar terreno. Con más calma y siguiendo el plan de partido, Aislamientos se metió de nuevo en el encuentro, e incluso logró ponerse por delante momentáneamente antes de marcharse al descanso con un ajustado 15-17.

La segunda mitad fue un carrusel de emociones. Ningún equipo lograba despegarse. Gol arriba, gol abajo, en una batalla de tú a tú en la que cada posesión contaba. La lesión de Edu Peral, que además derivó en una pérdida clave y un contraataque rival, complicó aún más la situación. Pero el equipo no se rindió: ajustó la defensa, apostó por un 5:1 con mixta, robó balones y volvió a ponerse en la pelea. El empate a 35 llegó en el último minuto. Heroico, luchado, merecido. Pero insuficiente.
Desde el cuerpo técnico se lamentaban por los pequeños detalles que decidieron el choque, pero sobre todo transmitían un mensaje de orgullo: orgullo por un grupo que ha competido hasta el final, que ha crecido durante el torneo y que ha demostrado que está preparado para grandes cosas. El marcador duele pero también enseña. El Aislamientos Burgaleses BM Burgos se despide del sector con la cabeza alta y con la certeza de que este equipo tiene mucho más que decir en el futuro.