«Con la renta conseguida, más de 11 minutos, había que luchar la victoria, así que le he dicho al mánager del equipo, Julio Andrés Izquierdo, que no dejáramos para mañana lo que podíamos hacer hoy«, así de claro explicó Ángel Madrazo (Burgos BH) lo que les había llevado a él y su compañero Jetse Bol a dejarse el alma en la etapa entre L’Eliana y el Observatorio Astrofísico de Javalambre, la quinta de la Vuelta a España 2019, para acabar logrando finalmente el cántabro un triunfo histórico para el ciclismo burgalés.
“No me he visto en otra. Estoy todavía que no me lo creo. Estoy en una nube. La culpa de todo la tiene el maillot que llevo de líder de la Montaña, porque he cogido la escapada por él. La estrategia era intentar filtrarme en una escapada con un compañero e intentar pasar primero los dos puertos intermedios, luego quedarme y que mi compañero se fuera hacia adelante. Pero cuando hemos visto que la diferencia después del segundo puerto era de diez minutos o así, he bajado al coche y la frase que le he dicho a Julio: “No dejemos para mañana, lo que podamos hacer hoy. Y así ha sido».
Agradecido a Jetse Bol y José Herrada
Ángel Madrazo reconoció también el trabajo realizado en la escapada por su compañero en el Burgos BH, Jetse Bol, y por José Herrada (Cofidis).
«Los tres nos merecíamos la victoria y quiero agradecer a Bol porque a falta de 50 kilómetros a meta se me han puesto las patas guapas en un repecho. El equipo me decía que guardase para mañana pero me he puesto cabezón. Yo aquí tenía que entrar sí o sí, como fuera. Bol ha parado, me ha esperado y en el último puerto sabíamos que teníamos una buena diferencia para llegar a meta. Cuando hemos empezado, subir a ritmo me mata, me gusta más ir a cambios de ritmo. Así que me he quedado atrás, he vuelto a enganchar, me he vuelto a quedar…y cuando he visto la pancarta de la Montaña he recordado que tenía que puntuar otra vez. He pasado primero y le he dicho a Bol que se pusiese a rueda. He arrancado y hasta que me explotaran las patas. He visto que se han quedado y he dicho, no puede ser. He tirado para arriba y hasta que he ganado. Nosotros, los que ganamos poco, no nos lo creemos. Hasta que pasen unos días y ponga el Pro Cycling Stats y vea que soy el primero… Todavía estoy en una nube, no me lo creo«.
Además, a Madrazo le preguntaron por el atropello por parte de uno de los coches del Burgos BH que a punto estuvieron de sufrir él mismo y José Herrada en el descenso del segundo puerto del día.
“Me he sentido como en San Fermín. La escapada ha sido así. Estaba esperando en la plaza con 10 minutos y cuando ha venido el coche digo, vaya cornada me ha metido. ¿Sabes lo que he pensado? Hoy Dios me ha venido a ver. No me he caído en las bajadas, el coche no me ha tirado…se me ha puesto a huevo. No podía fallar hoy. Ha sido anecdótico pero también se me ha pasado por la cabeza decirle a Santi, el director, “¡Eh! Tira al otro, no me tires a mí”. Es broma, ¿eh?», recordaba feliz el corredor del Burgos BH.
“Somos un equipo pequeño y podrán ir las cosas mejor o peor, pero es el año que más feliz estoy”
Justo en ese momento, Madrazo echó la vista a atrás para rememorar sus 12 años como profesional, redondeados ahora con este triunfo.
«He estado en Caisse d’Epargne, Movistar, Caja Rural, Delko y aquí. Somos un equipo pequeño y podrán ir las cosas mejor o peor, pero es el año que más feliz estoy. La culpa de todo es del equipo, porque yo funciono mucho por la cabeza. Hay veces que me duelen mucho las piernas, pero me dicen frases desde el coche como que mi hijo está viéndome en la televisión. Eso para mí es como un gel de cafeína, que me motiva«.
“Está mal decirlo pero lo que ha pasado hoy es la hostia. Lo siento por la palabra. No he visto todavía a Julio, tiene que estar loco, o rezando en alguna ermita. Veníamos con la idea y desde que he venido me dije que aquí a morir. Y eso ha hecho. En la Vuelta a Burgos, en las tres últimas etapas estuve escapado. He venido aquí, la contrarreloj inicial y luego las dos siguientes etapas, escapado. Ayer -por el martes- vi a algunos corredores por primera vez en el pelotón y dije: ¡pero si no sabía que corría éste!”
Dedicación a su mujer y sus dos hijos
«Tengo dos hijos, el mayor tiene 4 años y se va enterando. Le intento decir que quien algo quiere, algo le cuesta, que nada es fácil y no hay que rendirse. Tú puedes entrenar y cuidarte y que los resultados no salgan, porque no es fácil. Llevo toda la vida peleando por esto, llegar a una grande y conseguir la victoria, y hoy ha sido el triunfo. También se lo merecían José Herrada y Jetse Bol, pero he sido yo y estoy que no me lo creo».
Ángel Madrazo dedicó también la victoria a su esposa. «Gran parte de culpa la tiene mi mujer, porque es la que me da los palos. Ella es muy diferente a mí. A mí me gusta el deporte, a ella no. A mí no me gusta leer, a ella sí. Yo soy más de videojuegos y siempre estoy discutiendo con ella, que no me compra la Play Station 4, no hay manera. Ahora habrá que meter presión con el crío y yo. Ya somos dos contra una y a ver si la convencemos. ¡Perdonadme, pero si me enrollo mucho, decidlo! En los momentos malos los veo como…bueno, que pase lo que quiera y no busco el problema, busco la solución. Cuando viene un problema intento sacar una sonrisa y a por ello».
El maillot de la Montaña
«Mañana será otra etapa, menudo inicio de etapa nos toca. A ver si hablo con Javier Guillén –director de la Vuelta a España- y nos da una Vuelta por ahí porque me parece que me van a picar mucho las patas en el primer puerto. Esperemos que se haga la fuga y vayamos más despacio. Quiero dedicárselo al equipo, a los que están en casa también porque seguro que se merecerían estar aquí. Esta victoria también es para ellos«, apuntó.
“Lo que ha pasado hoy es algo grande y ahora tenemos el maillot de la Montaña, que hay que seguir peleando. Las grandes vueltas necesitan equipos como nosotros, que tanto en etapas llanas como en las de montaña nos dejamos la piel para dejarnos ver en televisión. Es nuestro gran premio. Voy a luchar por este maillot hasta el final. Sé que es difícil llegar a Madrid con él, porque los escaladores van a puntuar mucho, pero como van por detrás, como dice mi compañero Ezquerra, tienen que venir a por nosotros», concluyó Ángel Madrazo embargado por la alegría y la emoción.