Entre el 25 y el 28 de marzo pasados, la provincia de Castellón fue escenario de la disputa de la IV Mediterranean EPIC, una durísima competición de BTT con centro neurálgico en la localidad de Oropesa del Mar, y que en esta edición estrenaba la categoría UCI concedida por la Unión Ciclista Internacional. Habían sido suficientes sus tres ediciones anteriores, para que la carrera levantina recibiera tal distinción debido a su gran organización, espectaculares parajes y el gran nivel de los participantes que en ellas habían tomado la salida.
Por eso, en esta ocasión llamó la atención de una asturiana afincada en Burgos desde hace muchos años como Nuria Blanco, coordinadora de los Juegos Escolares Municipales desde el Servicio Municipalizado del Ayuntamiento de Burgos, y de su marido, Ricardo Iglesias, que ya había disputado la tercera edición de la Mediterranean EPIC y fue el encargado de meter el gusanillo en el cuerpo a su pareja.
Después de cuatro duras y largas etapas, ambos cruzaban la última pancarta de meta el pasado domingo 28 de marzo, Nuria Blanco (Club Ciclista Burgalés) ocupando la 8.ª plaza en la categoría Máster Femenino con un tiempo total invertido de 15 horas, 16 minutos y 08 segundos (media de 14,20 km/hora), y Ricardo Iglesias (Club Ciclista Burgalés Norpetrol) finalizando en el 26.º puesto en la categoría Máster 50 con un crono de 12 horas, 47 minutos y 44 segundos (media de 16,95 km/hora).
Sin duda alguna, todo un éxito en una prueba como la Mediterranean EPIC UCI que en esta ocasión consiguieron finalizar un total de 416 bikers -la última, Mónica Plaza, piloto de rallies-, pero en la que también se produjeron bastantes abandonos debido a la gran dureza de su recorrido, con descensos muy prolongados y de difícil trazabilidad, las famosas trialeras, en las que se vivieron más de una caída.
Ya de regreso a Burgos, recuperándose aún del cansancio acumulado, Nuria Blanco reconocía a Forofos Burgos sentirse muy satisfecha por haber conseguido terminar la competición. «Es una prueba muy técnica y bastante difícil. El año pasado la hizo mi marido y fuimos la familia a verle y animarle, y desde entonces me estaba animando para que yo también me inscribiera este año y hacerla juntos. Le hice caso, y ahora al que le han entrado muchas ganas de hacerla es al mayor de nuestro hijos, que dice que cuando cumpla los 18 años se apunta».
Aun así, ella veía «algo imposible poder finalizar la carrera, pero me dije que por apuntarme no pasaba nada, que así probaba la experiencia y veía hasta donde podía llegar. Además, me animó mucho Misha Sekulova, que fue segunda en la categoría Élite Femenino y con la que tengo amistad trabada en otras pruebas. Nos llamó a varias mujeres para que nos inscribiéramos, y de esta forma nos animamos bastantes«.
Cuatro etapas (215 kilómetros y 4.920 metros de desnivel positivo)
La IV Mediterranean EPIC UCI estuvo compuesta por cuatro duras etapas con un recorrido total de 215 kilómetros cronometrados y 4.920 metros de desnivel positivo, todas ellas con exigentes trazados para la BTT, pero también con paisajes espectaculares para disfrute de todo los bikers.
La Etapa 1, una cronoescalada de 16 kilómetros y 550 metros de desnivel hasta las antenas de Oropesa, con descenso luego (ya sin cronometrar) hasta Marina D’Or. La Etapa 2, de 58 kilómetros y 1.700 metros de desnivel, con salida y meta en Castellón capital. La Etapa 3, de 93 kilómetros y 1.650 metros de desnivel, con salida y meta en Oropesa del Mar. Y la Etapa 4, de 48 kilómetros y 1.050 metros de desnivel, y también con meta final en Oropesa.
«Sin duda, la más dura para mí fue la segunda. Fue la etapa más técnica, con muchas bajadas complicadas, pero después de las primeras, me acabé soltando por las trialeras para quitarme el miedo. De hecho, la última bajada aún no me creo como la hice, ya que tenía muchas piedras y arena suelta y conseguí no caerme», recuerda Nuria Blanco.
Mientras, del resto de las etapas señala que «la primera, la cronoescalada, al ser la que abría la prueba, me la tomé con mucha calma, guardando fuerzas para lo que luego nos vendría», en tanto que la tercera jornada, a pesar de ser la más larga, la aguantó bien. «Era la más exigente en cuanto a resistencia, pero la afronté sin tensiones, dosificando, y conseguí llegar a la meta». Finalmente, sobre la cuarta y última etapa, Nuria recuerda que también «tenía su complicación, pero al ser la etapa final ya no arriesgué en las zonas más complicadas y donde fue necesario me bajé de la bici para evitar posibles caídas«, reconoce.
Y así, al igual que su marido Ricardo Iglesias, los dos mano a mano pero por separado, consiguió acabar la IV Mediterranean EPIC UCI, prueba de BTT para la que anima a otras mujeres a apuntarse en su edición de 2022. «No hace falta ser un deportista nato para conseguir acabarla. Solo con estar en forma y tener el hábito de hacer algo de deporte cada día, es suficiente. Eso y que te guste la bicicleta de montaña, claro», concluye Nuria Blanco.
A ella le espera ya bien pronto su siguiente reto, su segunda participación en la Titan Desert, dura prueba de 6 etapas por los desiertos de Marruecos, desde el 23 al 28 de mayo próximos, que ya disputó el pasado mes de noviembre de 2020 pero en una edición que debido a la pandemia del COVID19 se disputó en la provincia de Almería. Desde Forofos Burgos ya le estamos enviando ¡¡¡todas nuestras fuerzas!!!