El guardameta del Burgos Club de Fútbol Loïc Badiashile tardará unos días en regresar a los entrenamientos juntos a sus compañeros tras la lesión que sufría este sábado en el Campo Jesús María Pereda de Medina de Pomar, en el partido amistoso ante el Deportivo Alavés, en cuya tanda de penaltis -el encuentro concluyó con el resultado de empate (1-1)- y justo en el primer lanzamiento, se le salía el hombro izquierdo.
El contratiempo obligaba a que el portero francés se retirara a los vestuarios para dejar su sitio a Dani Barrio -el Alavés se llevó el triunfo desde el punto fatídico-, y minutos después Badiashile era atendido en una ambulancia medicalizada que se encontraba en la instalación, para a continuación ser trasladado al Centro de Salud de Villarcayo.
En él, y tal y como confirmaba el Burgos CF a través de su cuenta oficial de Twitter, el portero galo era «tratado exitosamente» de la lesión, ya que se le volvía a colocar el hombro y se le calmaba la zona, y minutos después regresaba a Burgos. Ahora habrá que esperar a su evolución para saber cuándo realmente podrá Badiashile regresar al trabajo junto a sus compañeros o si, por contra, podría ser necesario que sea intervenido quirúrgicamente para evitar que esta lesión en el hombro izquierdo pueda volver a sucederle.
El propio Julián Calero, entrenador del Burgos CF, señalaba al final del partido ante el Alavés que confiaba en que el percance sufrido por Loïc Badiashile no fuera grave, pero adelantaba la posibilidad de que tenga que estar varios días ausente de los entrenamientos. «Me voy un poco disgustado con la lesión de Loïc porque estaba entrenando muy bien, sin problemas de ningún tipo y dando un nivel altísimo. Veremos a ver el tiempo que tiene que estar de baja», apuntaba el técnico madrileño.
