Tras una semana en la que la nieve ha condicionado en parte sus entrenamientos, el Burgos Club de Fútbol afronta este domingo su partido de la 29.ª Jornada de la Segunda División Liga SmartBank para rendirle visita al Real Zaragoza. El encuentro arrancará a las 16.15 horas en el Estadio La Romareda y su arbitraje correrá a cargo del tinerfeño Trujillo Suárez, un colegiado del que se acuerda bien el conjunto blanquinegro porque fue el que dirigió el CD Lugo-Burgos CF de la primera vuelta, en el que su actuación perjudicó claramente sus intereses.
Un partido que los burgaleses encararán desde el séptimo puesto de la clasificación con 44 puntos, a solo 2 del Albacete, sexto y que abre la zona de play off de ascenso; y que el Zaragoza disputará bastante más exigido ya que es 17.º en la tabla con 33 puntos y solo le separan 4 de los puestos de descenso. Una gran diferencia entre uno y otro de la que tratará de aprovecharse el conjunto dirigido por Julián Calero, que a medida que avance el partido, y si el marcador no se moviera, podría beneficiarse de las prisas que a buen seguro le entrarán al equipo maño.
El Burgos se presentará en La Romareda con hasta cinco bajas, ya que a los lesionados de larga duración, Andy y Javi Pérez, se les unen Grego Sierra -operado el pasado lunes de la fractura de dos dedos de su mano derecha-, Elgezabal -sancionado con un partido por acumulación de amonestaciones- y Sergio Castel, que se perderá su tercer partido seguido por una fascitis plantar.
Un contratiempo, sin duda, ya que sobre todo Grego Sierra y Elgezabal, titulares indiscutibles, vienen siendo piezas fundamentales en el cuadro burgalés a lo largo de la temporada y su ausencia obligará a su técnico a variar su once básico y, quien sabe si hasta el sistema. Podría mantener la defensa con tres centrales con la incorporación del burgalés Michel Zabaco junto a Aitor Córdoba y Goldar, pero también decantarse esta vez por un 4-2-3-1 o un 4-3-3, dibujos que Julián Calero ha usado también esta temporada.
Debilidad como local frente a fortaleza como visitante
Sistemas al margen, siempre abiertos a la correcta interpretación por parte de los futbolistas, bien se están atacando o defendiendo, lo importante serán los 3 puntos en juego, que al Burgos le vendrían muy bien para continuar enganchado a las primeras posiciones y al Zaragoza para escapar de la zona de peligro. El equipo aragonés solo ha ganado hasta la fecha cuatro partidos como local y enfrente tendrá a un Burgos que como visitante cuenta ya con 5 triunfos, 5 empates y solo ha perdido en cuatro de sus desplazamientos.
Un equipo, el dirigido por Fran Escribá desde hace 14 jornadas, que en el pasado mercado invernal se reforzaba con un mediocentro como Tomás Alarcón, cedido por el Cádiz; y un delantero fuerte, rápido y con un gran disparo como el portugués Bebé, procedente del Rayo Vallecano. Ambos se han hecho enseguida con un hueco en el once titular, y el segundo de ellos ya ha marcado sus dos primeros goles con el Zaragoza.
La que no faltará tampoco en La Romareda es la afición del Burgos CF, que en un número superior a los 300 estarán en las gradas del feudo maño para animar a su equipo y llevarlo en busca de la victoria.
